Ante las solicitudes de sus aliados de permitir la llegada de ayuda humanitaria a Gaza, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, que su país no detendrá las operaciones en la Franja ni permitirá la entrada de combustible hasta que el grupo terrorista Hamas devuelva con vida a los secuestrados.
“Israel rechaza un alto el fuego temporal que no incluya la liberación de nuestros rehenes. Israel no permitirá la entrada de combustible en Gaza y se opone al envío de dinero a la Franja”, dijo el premier al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en el marco de la reunión entre ambos en Tel Aviv.
Prometió que la victoria israelí será “nítida y clara (y) resonará durante generaciones”, y aseguró que aquellos que quieren destruir a Israel “fracasarán”. “No nos detendremos hasta la victoria (eso significa) destruir a Hamas, lograr el retorno de los rehenes y el restablecimiento de la seguridad para nuestros ciudadanos y niños
Previamente, en declaraciones a la prensa, luego de mantener una reunión con Netanyahu, Blinken, advirtió ayer que Israel se arriesga a destruir una eventual posibilidad de paz al menos que tome medidas rápidamente para mejorar las condiciones humanitarias en Gaza para los civiles palestinos, al tiempo que intensifica su guerra contra Hamas.
Israel rechaza un alto el fuego temporal que no incluya la liberación de nuestros rehenes. Israel no permitirá la entrada de combustible en Gaza y se opone al envío de dinero a la FranjaBenjamín Netanyahu<br>Primer ministro de Israel
Asimismo, exhortó a Israel a poner en pausa las operaciones militares en el enclave para permitir la entrega inmediata y acrecentada de ayuda, de lo contrario, la situación arrastrará a los palestinos a posiciones más radicales y acabará con toda perspectiva de reanudar las conversaciones de paz y poner fin al conflicto.
“No habrá socios para la paz si están consumidos por la catástrofe humanitaria y malquistados si perciben que su suerte es objeto de indiferencia”, dijo, en la advertencia más fuerte del gobierno del presidente Joe Biden a Israel desde el brutal asalto de Hamás del 7 de octubre.
Pero atemperó sus declaraciones al decir que Israel tiene “el derecho y la obligación de defenderse, defender a su pueblo y tomar medidas necesarias para garantizar que esto jamás vuelva a suceder”.
Señaló que lo conmovieron videos adicionales que le mostraron en Israel de actos violentos y letales cometidos por los milicianos de Hamas durante su ataque, pero que también lo conmovían las imágenes de niños palestinos muertos y heridos en Gaza: “Cuando veo eso, veo a mis propios niños”.
Reiteró que “mientras EU siga en pie, Israel no estará solo”, y que su país hará “todo lo posible” para rescatar a los 241 rehenes, al tiempo que abogó por proteger a los civiles en la Franja que se encuentran atrapados en “el fuego cruzado”.
Pero esta no fue la única petición de un aliado de Israel para abogar por una tregua. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, solicitó una “pausa humanitaria” en la Franja para permitir la llegada de ayuda, a la vez que pidió la liberación de los rehenes que mantiene el grupo islamista palestino Hamas, y que las autoridades israelíes actualizaron a 241.
A su vez, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, resaltó que, aunque Israel tiene derecho a “defenderse” de Hamas, “la lucha contra el terrorismo no justifica el sacrificio de civiles”.
En ese contexto, un bombardeo de Israel contra un convoy de ambulancias que salía del principal centro de salud de Palestina, el hospital Al-Shifa, mató a 15 personas que transportaba heridos hacia la frontera con Egipto. Israel confirmó el ataque bajo el argumento de que ese convoy era “usado” por Hamas.
