Aunque Israel sigue firme en contra de un cese el fuego, accedió en una negociación con Estados Unidos a implementar “pausas humanitarias”, en las que suspendería todo operativo militar, para ayudar a los refugiados por cuatro horas al día en la Franja de Gaza.
El objetivo es facilitar que cientos o miles de palestinos abandonen la zona norte, donde se concentran los ataques a Hamas, informó el vocero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, con lo que Tel Aviv amplió la estrategia que comenzó esta semana, pues tan sólo el pasado 8 de noviembre 50 mil civiles huyeron en caravanas hacia el sur, cerca de la frontera con Egipto, plan al que busca sumarse la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Pese al silencio israelí inicial, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, corroboró la estrategia que pedían líderes mundiales como el G-7. Y advirtió que tal acción no frena la ofensiva de su ejército tras ingresar al “corazón” de Gaza, pues sus objetivos son rescatar a los 239 rehenes y derrocar a la resistencia islámica, mientras decenas de residentes de la zona avanzaban a pie, cargando sólo unas pocas pertenencias o a sus hijos y empujando a menores en carriolas o a adultos mayores en sillas de ruedas o carritos improvisados.
“No dejaremos de luchar”, refrendó el líder militar tras el anuncio desde Washington, pues al norte sus fuerzas suman golpes contra los yihadistas. Ayer se apoderaron de un bastión en el campo de refugiados de Jabalia, donde eliminaron a 12 enemigos, entre ellos el jefe de la unidad antitanques, Ibrahim Abu Maghsib, y hallaron túneles y un arsenal importante a casi cinco semanas de la escalada, mientras en Gaza ya contabilizan 10 mil 800 defunciones.
Por separado, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, insistió que no negociarán prisioneros con los terroristas y que las acciones recientes no significan que ocuparán ese territorio ni que ahondan el desplazamiento forzado, según declaración a Fox News.
Previamente, enfatizó que, aunque la prioridad son los connacionales y extranjeros retenidos por Hamas, no hay condiciones para detener el fuego, lo que respaldó su aliado Joe Biden, al afirmar: “No hay posibilidad” de frenar los ataques. Ello refleja el temor de que el rival aproveche la situación para perpetrar más agresiones, con el respaldo de las milicias de Hezbolá, desde Líbano, y los hutíes de Yemen, sector que ayer lanzó un ataque múltiple contra Israel. Y agregó que se avanza en “la dirección correcta”, luego de que el vocero del Departamento de Estado, Vedant Patel, indicó que se abrirán dos corredores al sur.
Dicha estrategia coincidió con la reapertura del corredor humanitario de Rafah, en los límites con Egipto, por donde salieron unas 700 personas, entre ellas 12 médicos; apenas 10 por ciento de los más de siete mil afectados que escaparon con pasaportes de otras naciones o heridos a bordo de ambulancias a inicios de mes.
Pero en Medio Oriente la tensión sigue al alza, pues líderes palestinos denunciaron nuevos ataques en zonas civiles, mientras sigue la vigilancia por actos antisemitas como dos tiroteos ocurridos en escuelas judías en Canadá.
Según el Ministerio de Salud de Gaza las tropas rivales bombardearon por la noche el patio del Hospital Al-Shifa, donde creen que los yihadistas esconden una base subterránea, y el Hospital Pediátrico Al-Rantisi, lo que provocó un severo incendio, mientras que redoblaron las agresiones en Cisjordania, otro territorio palestino, donde reportan 18 muertos y decenas de heridos en los campamentos de Jenín y Hebrón, mientras que la Cruz Roja exhibió un nuevo ataque contra su convoy, según datos de Reuters.
Tras el acuerdo aliados destacaron que permitir salidas humanitarias será un paso importante para rescatar a los rehenes, aunque urgen a hacer más por ellos.
Y es que ayer hubo reuniones para que los extremistas entreguen a decenas de secuestrados. Se detalló que líderes de la resistencia islámica viajaron a Qatar y a Egipto para redoblar el acercamiento con naciones árabes, proceso al que se sumaron las agencias de Inteligencia CIA (EU) y Mossad (Israel) con un encuentro con el premier qatarí, Mohammed bin Abdulrahman a Thani.
Según información proporcionada por voceros terroristas, publicada por Jerusalen Post, la organización criminal ofreció liberar al menos a dos víctimas y puso sobre la mesa los nombres de Hanna Katzir, de 77 años, y Yagil Yaakov, de 12; caso en el que destacan que entregarían al primer menor de edad, quien fue llevado junto a su hermano, su padre y la pareja de éste.
Pese al ligero avance, otras naciones abogan por una mayor protección al pueblo palestino, como Francia, cuyo presidente, Emmanuel Macron, convocó a acelerar el envío de insumos para garantizar agua, comida e insumos médicos a los civiles, tema en el que Washington se comprometió a entregar hasta 150 unidades diarias a los afectados que ahora se hacinan en la zona sur, acto que recriminó la Oficina de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas por el severo desplazamiento de las últimas semanas, pues no respaldarán esa amenaza.