Las Fuerzas de Defensa israelíes (FDI) redoblaron los avances contra Hamas al arrebatar el control en el norte de Gaza y rodear el hospital Al Shifa, desde donde opera ese grupo terrorista.
Pese a la denuncia de bombardeos contra centros médicos y campos de refugiados, las tropas de Benjamin Netanyahu se apostaron afuera de la principal instalación sanitaria en la Franja tras identificar que ésta es usada por los extremistas para lanzar misiles y otros ataques contra sus brigadas.
Al respecto, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, sostuvo que tras casi 40 días de combates el enemigo ya perdió el control de sus bastiones en la región, según declaraciones publicadas por el diario Jerusalem Post, pues la población les dio la espalda al refugiarse al sur y dejarlos solos, a lo que se suma la toma del Parlamento de Hamas por su ejército.
Por ello, prevén redoblar las incursiones en el territorio palestino para destruir por completo a esa resistencia, mientras ésta condiciona nuevamente la liberación de hasta 70 rehenes. A días de suspender las negociaciones con Qatar la organización advirtió que bloqueará los avances si Israel no acepta un cese el fuego de hasta cinco días, como planteó originalmente Estados Unidos.
Pero las fuerzas de Tel Aviv suman éxitos, pues corroboraron cómo los extremistas usan las instalaciones médicas sin importar el riesgo de ciudadanos y a más de un mes de la ofensiva destruyeron a casi la mitad de los batallones rivales, al desmantelar 10 de los 24 conocidos.
Además, en un recorrido por una infraestructura de Hamas de 20 metros de profundidad, el vocero del ejército israelí, Daniel Hagari, mostró que ese escondite conecta la vivienda de un líder extremista con el Hospital Infantil Rantisi. Ahí hallaron armas, como chalecos con explosivos, y motos que presuntamente los islámicos usaron en el ataque del pasado 7 de octubre.
Además se sospecha que retuvieron en dicho sitio a mujeres y bebés, pues encontraron prendas de ropa, pañales y hasta un biberón en habitaciones acondicionadas con electricidad y ventilación por energía solar.
En torno a los ataques a hospitales, denunciaron en Gaza el acoso de tanques militares, ante lo que Israel precisó que no prevén un ataque, sino asumir la seguridad del inmueble, para evitar más daños ante la falta de suministros, como combustible y electricidad, tras el fallecimiento de 32 pacientes en las últimas horas, entre ellos varios bebés, según la Autoridad Palestina.
Por separado, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió que la situación puede escalar gravemente, pues estima que con los recursos restantes operarán sólo por 48 horas más y la Media Luna Roja dijo que en Al Amal se perdió también toda energía lo que anticipa más bajas que se suman a las 11 mil hasta el momento, mientras que la Unión Europea (UE) condenó los actos de Hamas, al acusar que esa organización usa a civiles y hospitales como escudos, pero destacó que, pese a los ataques enemigos, residentes huyen al sur y cientos más hasta el corredor de Rafah.
Mientras que EU abogó por reforzar la protección de todas las instalaciones médicas ante el peligro de que más pacientes mueran por la falta de insumos, ante lo que aliados aceleran el respaldo, pues ayer arribó a Egipto un barco con suministros médicos.