Misiles rusos atravesaron edificios de departamentos en la región de Donetsk, en el este de Ucrania, informaron funcionarios locales ayer, cobrando la vida de al menos dos personas y enterrando a familias bajo los escombros mientras las fuerzas del Kremlin continuaban bombardeando la zona disputada con armas de largo alcance.
Las unidades militares rusas lanzaron simultáneamente seis misiles S-300 hacia la zona durante la noche, de acuerdo con el ministro del Interior de Ucrania, Ihor Klymenko. Otros dos fueron disparados por separado en la misma zona, dijo la fuerza aérea ucraniana.
Los ataques simultáneos con misiles alcanzaron tres ciudades de Donetsk: Pokrovsk, Novogrodivka y Mirnogrado, agregó Klymenko, las cuales se encuentran en un rango de 25 a 40 kilómetros de la línea del frente.
Los equipos de emergencia sacaron el cuerpo de un hombre de 62 años de entre los escombros de un edificio de varios pisos destruido en Novogrodivka. En Pokrovsk, los ataques destruyeron un edificio de varios pisos, nueve casas, una oficina de policía y automóviles.
El jefe de la administración de la ciudad, Serhii Dobriak, declaró que era la cuarta vez que Pokrovsk era atacada en el último mes.
Las tres ciudades objetivo están cerca de Avdivka, una ciudad que es una puerta de entrada a partes de la región de Donetsk que aún están bajo control ucraniano.
Mientras tanto, el presidente Volodimir Zelenski pidió una construcción más rápida de fortificaciones en sectores clave bajo la presión de las fuerzas rusas, particularmente en el este de Ucrania, el punto focal de los avances de Moscú.
El presidente Zelenski hizo su llamado después de recorrer las posiciones ucranianas en el noreste, una de varias áreas donde las fuerzas rusas han estado tratando de avanzar recientemente y recuperar áreas retomadas por las tropas ucranianas hace un año.
