El régimen de Daniel Ortega retiró a su embajador en Argentina, Carlos Midence, ante las declaraciones del presidente electo de esa nación, Javier Milei, en su contra y quien lo excluyó de su toma de posesión de la próxima semana.
La cancillería de Nicaragua confirmó la salida de su diplomático, quien llegó al cargo en 2022, al recriminar las “reiteradas declaraciones y expresiones” del líder de Libertad Avanza contra el pueblo nicaragüense y tras la difusión del comunicado en medios locales el ministro de Exteriores, Denis Moncada, sentenció que la decisión es “efectiva de forma inmediata”.
Con ello se evidencia el distanciamiento entre estas naciones luego de que medios latinos revelaron que el equipo de Milei dejó fuera de la ceremonia al líder nicaragüense —quien lleva 16 años en el poder— tras tachar a su gobierno de “régimen comunista”, pese a qué éste sí celebró la victoria de Milei del pasado 19 de noviembre, pese a ser de tendencias opuestas.
Desde la campaña adelantó que no mantendría relaciones con esta clase de gobiernos que “no respetan las libertades individuales” y son cuestionados a nivel mundial, incluidos los de América Latina, en referencia a Nicaragua, Cuba y Venezuela, a diferencia de Alberto Fernández, actual líder argentino.
Y es que a la ceremonia del próximo 10 de diciembre, con la que Argentina dará un importante giro al poner fin a más de dos décadas de Gobiernos de izquierda, tampoco invitó a los mandatarios Miguel Díaz-Canel y Nicolás Maduro por sus constantes violaciones a los derechos humanos, de acuerdo con el medio Infobae; también se expuso que el ultraderechista no recibirá a Irán ni a Corea del Norte al sostener que no busca saluda ni compartir fotos con quienes violan sistemáticamente los derechos de su pueblo.
En dichas acciones destaca que Milei invitó personalmente al líder brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
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