La apuesta del presidente de Argentina, Javier Milei, para revertir la hiperinflación arrancó con una sacudida al devaluar su moneda, con lo que el Gobierno ratifica que la situación empeorará antes de dar signos de mejoría, como sentenció al llegar a la Casa Rosada.
A sólo dos días de tomar las riendas del país con “la peor herencia en la historia”, el ultraderechista lanzó un plan de 10 puntos, basado en la austeridad, para atajar la inflación de 142 por ciento y que, según sus cálculos, alcanzaría hasta 15 mil por ciento en menos de un año.
Entre los cambios radicales pero necesarios, como asestó el líder el fin de semana, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció un ajuste en el tipo de cambio a 800 pesos por dólar tras una evaluación de la situación actual.
El ajuste representa una caída de 54 por ciento del peso argentino, que cerró en 365 por dólar un día antes, de acuerdo con medios locales, por lo que el encargado de esa cartera advirtió a los argentinos que en los próximos meses estarán “peor que antes”, al parafrasear el discurso de Milei del pasado 10 de diciembre, pues optarán siempre por verdades incómodas en vez de mentir.
En un video que se retrasó casi una hora debido a que repitieron tomas, según el diario Clarín, Caputo justificó la estrategia monetaria, pues va encaminada a una misión: “Evitar una catástrofe”, al detallar que el balance del Banco Central luce deteriorado, no sin antes agradecer el voto para Libertad Avanza.
Enfatizó que avanzan a contrarreloj, pues en Buenos Aires hay cada vez más pobres y la economía castiga a diario a los argentinos al ejemplificar que con ese escenario productos como la leche podrían saltar de 400 pesos a 60 mil en un año.
Y antes de conocer el impacto de las medidas en los bolsillos con inminentes alzas en precios de alimentos y bebidas, el Fondo Monetario Internacional (FMI) respaldó el plan. Aseveró que su implementación contribuirá a “estabilizar la economía y sentar las bases de un crecimiento más sostenible”, según un comunicado que recuerda que en los últimos años la nación sufrió reveses, pues el programa de crédito asciende a 44 mil millones de dólares y está paralizado.
En tanto, el titular de la cartera más crítica para hacer frente a lo detonado por el kirchnerismo, al que atribuyen la crisis, abundó que para dar marcha al cambio Milei se centró en el génesis del problema, el déficit fiscal, al que políticos precedentes se hicieron adictos al superar cinco puntos del Producto Interno Bruto (PIB) con exceso de deuda y que suma 400 mil millones de dólares entre pasivos y ante organismos multilaterales.
Pero Luis Caputo recalcó que es momento de atender el problema de raíz no sólo las consecuencias, mismas que resiente la población, pues gobiernos pasados gastaron más de lo que recaudaron, disparando la deuda a números rojos.
En la lista de austeridad también resalta el retiro de toda publicidad institucional en medios —impresos, radio, televisión y hasta redes sociales— por un año y que ascendía a 30 mil millones de pesos argentinos, según medios, lo que rememora estrategias que ya han aplicado otros mandatarios en la región. Dicho freno lo adelantó el vocero presidencial, Manuel Adorni, al admitir que el panorama “es crítico” y “no hay plata”, lo que obliga a desaparecer la pauta gubernamental temporalmente.
Además, destaca que dichas acciones prevén recortes que impactan directo al Gobierno, como la reducción de ministerios a la mitad, sólo nueve, mientras que las secretarías pasan de 106 a 54 y las subsecretarías de 182 a 140, y se reflejará en el gasto.
Caputo agregó que no se renovarán contratos con vigencia menor a un año y tampoco licitarán obras nuevas, tema en el que van por cancelar los desarrollos que aún no arrancan, en lo que parece un mensaje al peronismo, pues la exvicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue sentenciada a seis años de prisión e inhabilitada por delitos en la materia.
La política económica busca bajar al mínimo las transferencias discrecionales a provincias y acotar subsidios en energía y transporte, para hacer “lo imposible” en poco tiempo, de acuerdo con Adorni.
Dicha lista la completan medidas en favor de la ciudadanía al duplicar la asignación universal por hijo y hasta 50 por ciento la Tarjeta Alimentar y mantener acciones para potenciar el trabajo, de acuerdo con el presupuesto anual.
Previamente, medios y el vocero recalcaron que los ajustes apuntan a la estructura política del Estado, no sólo en ministerios y secretarías, pues prevén incluir direcciones generales y nacionales en los cambios para reducir sustancialmente, hasta 10 por ciento el número de empleados, pues no habría más plazas militantes, en referencia a deudas políticas.
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Leo
