Ni la presión de quedarse sin apoyo hace cambiar a Israel que sigue firme en su plan de acabar con l Hamas y rescatar a 135 rehenes, tras 68 días de combates, en los que ayer las Fuerzas de Defensa (FDI) sufrieron su peor golpe.
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, advirtió que en esta lucha “nada nos detendrá”, al minimizar el reclamo mundial por su negativa al cese el fuego y que su principal aliado, Estados Unidos, reveló que se diluye el respaldo ante los bombardeos indiscriminados que alcanzan a inocentes en la Franja de Gaza.
Sin embargo, sentenció: “Continuaremos hasta el final, hasta la victoria, hasta la eliminación de Hamas” en declaraciones ante la prensa, tras recorrer el centro de detención al que su ejército trasladó a los yihadistas capturados desde el pasado 7 de octubre, un claro desafío, pues no se apegará a las demandas que pugnan por proteger a los palestinos que resisten en el territorio asediado, mientras los soldados siguen atacando sitios en Khan Younis.
Postura que reafirmó el gabinete, pues el ministro de Exteriores, Eli Cohen, abundó que la ofensiva contra quienes desataron la masacre persistirá “con o sin apoyo internacional”, en lo que pareció una respuesta a Biden, quien ayer se reunió con familiares de ocho estadounidenses que siguen cautivos por los islámicos.
El funcionario insistió que detener los bombardeos no es opción, pues no están dispuestos a premiar a los terroristas. Acto en el que Washington rebajó su reclamo, pues antes de viajar a Medio Oriente hoy, el vocero del Consejo de Seguridad de EU, John Kirby, admitió que Tel Aviv toma acciones para proteger a la población al advertir que atacarán ciertos objetivos para que los evacuen, hecho que dijo ni sus tropas harían.
Y sin un fin claro de la guerra, el ejército vivió el peor golpe en la escalada con la muerte de nueve soldados en una emboscada, tras inundar la infraestructura subterránea enemiga.
Las FDI informaron que sus efectivos, el más joven de 19 años, ingresaron a Sheijaya, uno de los bastiones del rival al norte de Gaza, para labores de reconocimiento, pero no lograron salir al quedar atrapados en una trampa en la que el enemigo detonó varios artefactos explosivos. Y poco después se reportó otra baja en un operativo a la par, con lo que Israel perdió a 115 militares en Gaza en dos meses.
En tanto, en la Franja el panorama empeora cada vez más.
Aunado a los ataques aéreos ayer las peores lluvias terminaron por devastar zonas que seguían en pie. El agua arrastró casas de campaña y refugios improvisados dejando nuevamente a la población sin lugares seguros para protegerse de los ataques, lo que aviva el reclamo de ayudar a las víctimas, ante lo que Tel Aviv dijo que por ello abrió un nuevo corredor humanitario, pero Hamas sigue robando insumos que deberían ser para el pueblo palestino.
