El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, adelantó que la guerra contra Hamas continuará por meses y busca acortar el plazo al poner precio al líder de la resistencia islámica y presunto autor del ataque del pasado 7 de octubre, Yahya Sinwar.
A la espera de reactivar negociaciones para liberar a 135 rehenes, admitió que el objetivo no será fácil, pero recalcó que al final de esta operación “venceremos y los destruiremos”, pues siguen firmes para desmantelar a la organización que mató a más de mil civiles en su territorio, pero falta tiempo para ello, pues costará “más de unos meses”, según declaraciones recogidas por el diario Times of Israel.
Y enfatizó que durante más de dos meses identificaron bases subterráneas; sin embrago, aún no pueden cantar victoria, pues hay decenas de connacionales y extranjeros, entre ellos un mexicano, cautivos, al repetir la dura postura del primer ministro, Benjamin Netanyahu, para garantizar la caída de los islámicos.
Por ello, el Gobierno ofreció hasta 400 mil dólares a gazatíes que delaten a Sinwar o revelen información que lleve a su captura como responsable de la masacre de octubre pasado, por lo que también tienen en la mira a sus aliados y, pues pusieron precio a comandantes con recompensas de entre 100 mil y hasta 300 mil por cada uno, entre ellos el hermano de Yahya, Mohamed Sinwar, a días de que Netanyahu alentara a todos sus enemigos a rendirse y no morir por culpa del mando islámico.
Y aprovechó a la prensa para rebajar las diferencias con Estados Unidos al garantizar ese apoyo, pues dijo que es clave para destruir a la organización yihadista y rescatar a las personas secuestradas.
Poco después de la visita del asesor de Seguridad Nacional de EU, Jake Sullivan, a su territorio, Joe Biden recalcó el lazo con Tel Aviv, al que sugirió reorientar su estrategia para evitar más muertes y proteger a palestinos inocentes, al advertir que ello no significa que dejen de perseguir a Hamas, al detallar que están muy cerca de acabar con los yihadistas, mientras siguen los combates.
En tanto, desde Israel recriminaron el silencio de organizaciones internacionales ante violaciones a mujeres y agresiones sexuales cometidas durante el asalto de octubre pasado y en los días que estuvieron cautivas.
En conferencia virtual activistas en temas de género recriminaron que instancias que defienden a la mujer no hagan eco de testimonios que día a día se destapan en torno a las vejaciones a las que fueron sometidas y que se documentaron durante el ataque del 7 de octubre. Jessica Nevo y Paula Rosenberg dijeron que ignorar lo hecho por Hamas es como invisibilizar el movimiento de #MeToo, pues sólo se cree a unas mujeres y no a las judías que hablan de lo que vieron.
Al respecto, la socióloga argentina Nevo denunció que los crímenes buscaban ensuciar y mostrar el control que tuvieron sobre las víctimas, pues en medios se reprodujeron imágenes atroces de víctimas sometidas y ensangrentadas.
Lo que respaldó la embajadora Einat Kranz Neiger al enfatizar que claramente los militantes de Hamas buscaban aterrorizar y sembrar el miedo no sólo en Israel sino en otras naciones, de donde son originarios algunos de los rehenes, mientras se invisibiliza un reclamo que hacer alarde de las agresiones sexuales que se cometieron no sólo contra ellas sino contra hombres, hecho que han relatado incluso médicos que atendieron a las personas liberadas.
En tanto, Rosenberg abundó que es un deber moral alzar la voz por quienes siguen cautivas, hecho por el que madres y familiares han lanzado en redes sociales videos para que no se olviden de las 20 mujeres que siguen secuestradas.
Además, Kranz Neiger agregó que no abandonarán a las víctimas, muestra de ello es que se brinda a quienes fueron liberadas y familiares todo el apoyo médico y psicológico para trabajar el trauma, pero también dispusieron un conjunto de tratamientos para acompañarlas en este duelo y frágil momento. Hecho por el que precisó que muchas aún no dan testimonio ante la prensa, por el tiempo en que están sanando.
CAEN 7 EN EUROPA. En medio de la creciente amenaza contra israelíes en el exterior se confirmó el arresto de siete simpatizantes de la resistencia islámica en Europa.
En una operación antiterrorista simultánea Alemania, Dinamarca y Países Bajos identificaron a extranjeros, entre ellos varios libaneses, que pretendían perpetrar golpes contra la comunidad judía, sin especificar si ya tenían ubicados sus blancos. Incluso, la Policía germana, que capturó a cuatro de ellos, aseveró que se identificó que hay un “estrecho” lazo con el brazo armado de la organización criminal, Al Qasam, luego de que Israel emitiera una alerta en hasta 80 naciones potencialmente de riesgo.