Un terrible terremoto de magnitud 6.2 grados sacudió China la noche de este lunes 18 de diciembre, donde preliminarmente las autoridades reportaron 127 muertos y 530 heridos, así como 155 mil edificios dañados, lo que se considera el temblor más letal ocurrido en el país desde el año 2013.
De acuerdo con el reporte del Centro de Redes Sísmicas de China, el epicentro del terremoto se produjo entre los límites de las provincias de Gansu y Qinghai, ubicadas al suroeste de Pekín, donde el sismo de magnitud 6.2 dañó viviendas, caminos y derribó cables de luz y comunicaciones, provocando que cientos de personas tuvieran que permanecer en las calles sin un refugio y pese al abrazador frío.
Sismo fue muy intenso
El temblor se sintió en gran parte de la zona circundante, incluida Lanzhou, capital de la provincia de Gansú, ubicada a unos 100 kilómetros (60 millas) al noreste del epicentro. Fotos y videos publicados por una estudiante de la Universidad de Lanzhou mostraban a estudiantes saliendo apresuradamente de un edificio de dormitorios y de pie afuera con largas chaquetas sobre sus pijamas.
“El sismo fue muy intenso”, comentó Wang Xi, la estudiante que publicó las imágenes. “Se me doblaban las piernas, especialmente cuando bajamos corriendo las escaleras de los dormitorios”.
Era la cifra de muertos más alta en el país desde el sismo de abril de 2013 que dejó 196 fallecidos en la provincia suroccidental china de Sichuan. El terremoto más letal en la historia reciente de China fue uno de magnitud 7,9 en 2008 que cobró casi 90.000 vidas en Sichuan. El temblor devastó poblados, escuelas y comunidades rurales ubicadas a las afueras de Chengdú, lo que dio inicio a una labor de varios años para reconstruir la zona con materiales más resistentes.
Se han registrado 10 réplicas del terremoto en China
El nuevo sismo remeció el condado Jishishan, en la provincia de Gansú, a unos 5 kilómetros (3 millas) del límite provincial con Qinghai. El epicentro se ubicó a unos 1.300 kilómetros (800 millas) al suroeste de Beijing. Hasta las 10 de la mañana, unas 10 horas después del sismo, se habían producido nueve réplicas, la mayor de las cuales tuvo una magnitud de 4,1, informó un funcionario de Gansú.
En la región montañosa y remota viven grupos étnicos de mayoría musulmana y la zona está cerca de algunas poblaciones tibetanas. Aunque geográficamente está en el centro de China, se conoce habitualmente como el noroeste, ya que se encuentra en el extremo noroccidental de las llanuras más pobladas de China.
Se estaban enviando tiendas de campaña, camas plegables y edredones a la zona siniestrada, según CCTV. La cadena estatal indicó que el presidente chino, Xi Jinping, pidió que se realizaran todos los esfuerzos posibles para búsqueda y rescate a fin de minimizar el número de víctimas. La temperatura mínima en la zona durante la noche oscilaba entre los -15 y -9 grados Celsius (5 y 16° Fahrenheit), dijo la Administración Meteorológica de China.
Terremoto en China dejó daños en las líneas de agua y electricidad
El Ministerio de Manejo de Emergencias publicó un video que mostraba a trabajadores de emergencias uniformados de naranja usando varillas para tratar de retirar grandes trozos de lo que parecían ser escombros de hormigón. Otros videos tomados de noche y difundidos por la prensa estatal mostraban a rescatistas que levantaban a una víctima y ayudaban a una persona tambaleante a permanecer de pie en una zona cubierta por una delgada capa de nieve.
Ma Shijun, un estudiante de educación intermedia, salió corriendo descalzo de su dormitorio y sin siquiera ponerse un abrigo, según un reporte de Xinhua. Añadió que los fuertes temblores le dejaron las manos un tanto entumecidas y que los profesores organizaron rápidamente a los alumnos en el patio.
CCTV informó que hubo daños en las líneas de agua y electricidad, así como en infraestructura de transporte y comunicaciones.
Los terremotos son relativamente comunes en la zona montañosa del occidente de China que se eleva desde el extremo oriental de la planicie tibetana.
En septiembre del año pasado se reportó el deceso de al menos 74 personas a causa de un sismo de magnitud 6,8 que remeció la provincia de Sichuan, en el suroeste de China, el cual desató aludes y estremeció edificios en la capital provincial Chengdú, en donde 21 millones de habitantes se encontraban confinados debido a las restricciones relacionadas con el COVID-19.
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