La organización terrorista Hamas rechazó liberar a más rehenes, como exigen Israel y sus aliados a nivel internacional, al reiterar que no habrá cambios hasta un amplio cese el fuego, proceso en el que participa de nuevo el Gobierno de Qatar.
Al tiempo en que fuerzas de Tel Aviv hicieron explotar una gran red subterránea de la resistencia en la Franja de Gaza, los negociadores en El Cairo, Egipto, disminuyeron las esperanzas de Gobierno de Benjamin Netanyahu al condicionar futuros intercambios.
En un fuerte mensaje al ejército que los ataca para destruir sus bases, los yihadistas refrendaron que sin garantías Israel no verá a las 129 víctimas que llevan 76 días retenidas, entre ellas 20 mujeres, pues ello sólo se logrará hasta acordar “un alto total de la agresión”, según un comunicado en el que hacen referencia a la ofensiva en la que ya han muerto 20 mil personas en la Franja.
Sin embargo, insistieron que aún es posible concretar intercambios por presos palestinos como en noviembre pasado y como sugirió el presidente israelí, Isaac Herzog, al declararse dispuesto a abrir otra pausa humanitaria para que quienes fueron secuestrados el pasado 7 de octubre al sur de Israel regresen a casa después del horror vivido, pues quienes fueron liberados relataron severas condiciones de encierro, en las que los golpean, abusan sexualmente de mujeres y hombres y les racionan la comida.
Pese a las presiones, Tel Aviv afirmó, según agencias, que de momento no hay avances, pues se concentran en obligar al enemigo a rendirse y acotar cada día más su zona de poder.
Muestra de ello es que las Fuerzas de Defensa no se distraen de sus objetivos y horas antes derribaron múltiples túneles conectados bajo la Plaza Palestina.
En redes sociales el ejército compartió imágenes del megaoperativo, con apoyo de la 401 Brigada Blindada, en el que detonaron una serie de explosivos para convertir en escombros las oficinas y viviendas de Hamas, como el principal mando, Yahya Sinwar, comandantes y familiares, rutas en las que descubrieron puertas blindadas, arsenales y un amplio sistema energético, gracias a avances de ingeniería; en dichas acciones también demolieron unas 100 viviendas.
Además Israel avanza en la tercera fase para desmantelar al rival de tendencia islámica al asumir el control de otro bastión yihadista: Shejaiya, donde también hallaron pozos y acceso a túneles en los que se sospecha que trasladan a los rehenes.
La nación recalcó que no es la única a la ofensiva, pues durante la mañana Hamas lanzó decenas de proyectiles en contra de su territorio.
En tanto, más de 20 organizaciones internacionales no quitan el dedo del renglón de ampliar la ayuda humanitaria, con más medicinas y alimentos, pues advierten que sin acciones aceleradas la región se hundirá en una severa hambruna, pues tras 10 semanas de embates de ambos bandos 2.3 millones de habitantes llegaron a un punto crítico y se están muriendo de hambre.
Por ello, pidieron acciones decisivas para poner fin a la guerra y evitar este deterioro, aunque Naciones Unidas no logró una resolución en la materia.