Pese a la amenaza de Irán por la muerte de un comandante en Siria, Israel insiste en extender la batalla contra Hamas y sus cómplices incluso por años al enfatizar que tras más de 80 días en guerra sus soldados ahora luchan en siete frentes.
En una reunión con la Comisión de Defensa y Asuntos Exteriores del Kneset o Parlamento, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, advirtió que el conflicto tardará más de lo esperado. Explicó que castigar y desmantelar a la organización yihadista que los atacó el pasado 7 de octubre requerirá años al definir este reto como “una guerra larga y dura”, de acuerdo con el diario Times of Israel.
Por ello, avanzan en operaciones terrestres al justificar la intensificación de la ofensiva, proceso en el que sus tropas derriban nueva infraestructura rival en el centro de Gaza, específicamente en Khan Younis uno de los bastiones que aún le queda a los yihadistas, y bombardeó nuevamente puntos estratégicos donde cree que se refugian los mandos islámicos, embestidas en las que admitió que también sufren costos elevados, pues en estas batallas sus Fuerzas de Defensa (FDI) ya perdieron 158 efectivos, tres de ellos en las últimas 24 horas.
Con este panorama, Gallant sostuvo que, pese a la creciente presión global por un alto el fuego, el ejército mantiene sus objetivos y en cada frente abierto, pues no sólo responden a ataques de Hamas en la Franja y de milicias aliadas de éste, sino que vigilan a Hezbolá, en Líbano y Siria, a los hutíes, en Yemen, y a fuerzas enemigas de Irán, Irak y Cisjordania.
Hecho por el que el gabinete instó a reforzar la seguridad en todas sus fronteras ante cualquier amenaza potencial, principalmente al norte el punto más asediado por Hezbolá, al admitir que no están ni cerca del fin.
Postura que evidencia el riesgo de una escalada con más territorios de Medio Oriente implicados, pues los hutíes insisten en disparar misiles al mar Rojo, donde otras potencias intentan contenerlos.
Al respecto, el jefe del Estado Mayor de las FDI, Herzi Halevi, abundó que la situación se puede prolongar por meses.
Ante la prensa mundial recalcó que en la estrategia por borrar todo liderazgo de Hamas no hay atajos ni plazos específicos. Incluso, precisó que también enfrentan obstáculos, pues rivales se ocultan a simple vista al pasearse como civiles, pero advirtió que con precisión las FDI seguirán atacando en varias formas para anular su capacidad de respuesta y declarar al fin que ya no hay más extremistas cerca o en los alrededores de la nación, pues sus soldados han eliminado a combatientes y hasta les arrebataron túneles, almacenes de armas y bases usadas para lanzar misiles.
En esa tónica, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, respaldó el plan extendido al garantizar que el objetivo final es aplastar a los islámicos para cobrarles el crimen de más de mil israelíes y extranjeros y el secuestro de 240, de los que más de 100 siguen retenidos.
El funcionario agregó que además de recuperar a los rehenes apuestan por desmilitarizar Gaza, hecho por el que se negocia un alto el fuego permanente a cambio de que el rival ceda el dominio político en la Franja, y desradicalizar a palestinos, según un artículo publicado por el Wall Street Journal, pues la guerra se lanzó para evitar que Gaza se convierta otra vez en una base para atacarlos.
No obstante, siguen las amenazas, pues el régimen iraní —que hasta el momento no ha atacado, pero se cree que financia a Hamas— dijo que aguardará el momento adecuado para cobrar a Israel el asesinato del general de la Guardia Revolucionaria, Razi Musavi, en territorio sirio, región a la que presuntamente suministra armas, y elevó la presión sobre Tel Aviv al sostener que entró en una cuenta regresiva.
En tanto, siguen las negociaciones en El Cairo, Egipto, para una segunda y definitiva tregua, de acuerdo con naciones aliadas y mediadoras como Qatar y Estados Unidos.
Sin claridad hasta el momento, se reveló que Tel Aviv ofreció con tal de acabar con el derramamiento de sangre liberar a líderes palestinos que desataron la llamada Segunda Intifada (2000-2005), mediación en la que Israel National News reveló que uno de los hombres sería Marwan Barghout, pero el Gobierno no corroboró la versión que implica excarcelar a quien cumple cinco cadenas perpetuas consecutivas.
Y mientras la cifra de víctimas letales sigue en aumento con casi 21 mil, la Autoridad Palestina demandó más acciones en favor de los suyos al exigir a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declarar en su territorio Estado de hambruna. En un claro intento por inclinar al organismo en su favor, pues sería como respaldar las acusaciones de genocidio exterminio, llamó a detener los bloqueos a la ayuda humanitaria, aunque el Gobierno abrió en plena guerra tres corredores con apoyo de otras naciones. Hecho al que sólo correspondió el sector que encabeza António Guterres al nombrar a una nueva coordinadora de ayuda humanitaria.