El plan de austeridad del presidente de Argentina, Javier Milei, no convence y suma ocho recursos de inconstitucionalidad tras su más reciente decreto, pero el mandatario advirtió que si el Congreso lo echa atrás irá por un plebiscito.
Medios locales reportaron que tan sólo en las últimas 24 horas disidentes, como organizaciones, abogados y sindicatos, presentaron seis recursos para detener el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) con el que el ultraderechista pretende frenar cinco mil contratos como parte de su estrategia para recuperar la economía nacional y reordenar la administración pública, como adelantó desde que asumió el poder. Incluso, se reveló que algunos buscan actuar de manera colectiva para garantizar un alto a las reformas del libertario.
Acusan que su estrategia dejará sin empleo a siete mil trabajadores a partir del 1 de enero, al sepultar todos los convenios con menos de un año de vigencia, pues no permitirá privilegios a la casta, en referencia a acuerdos o deudas políticas.
Sin embargo, el gabinete respaldó los planes del de Libertad Avanza, mismos que ponen bajo la lupa la continuidad de miles de contratos para con miras a reducir costos desde el Ejecutivo y cortar de tajo aquellas acciones que no considera urgentes y hasta fuera de presupuesto.
En medio de este rechazo, el Congreso abrió anoche un debate para evaluar el respaldo a la estrategia radical, ante lo que el mandatario advirtió que si los legisladores no lo respaldan aplicará un plebiscito al sentirse confiado de que el pueblo lo apoyará.
Luego de criticar a opositores a los que tachó de corruptos, pues acusó que venden sus votos, se dijo dispuesto a dar al pueblo el poder de decidir con un referéndum, aunque éste no sería vinculante. Asimismo, rechazó las protestas en su contra, pues ya van tres, pese a su intento de prohibirlas igual que los bloqueos.