Nueva era Argentina

Tras decreto, Javier Milei lanza plan ómnibus

El libertario busca sentar las bases económicas y a dos semanas del primer golpe al bolsillo lanzó un polémico paquete legislativo para derogar unos 600 artículos

Manifestantes chocan con agentes que los rocían con gas, ayer. Foto: AP

Cuando miles desafiaron su Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) con marchas, el presidente argentino, Javier Milei, envió al Congreso el proyecto ómnibus.

El libertario busca sentar las bases económicas y a dos semanas del primer golpe al bolsillo lanzó un polémico paquete legislativo para derogar unos 600 artículos. Entre las prioridades están extender la emergencia financiera, cambios electorales, elevar las sanciones por interrumpir el tránsito y el transporte y privatizaciones.

Horas después de advertir que no cambiaría el DNU, al alistar un plebiscito, el ultraderechista arreció la apuesta con un plan de 200 páginas de “libertad”, tras años de Gobiernos peronistas, pues busca impulsar el comercio y los beneficios para el país, propuesta en la que se juega por primera vez la negociación de fuerzas, pues su bancada goza de 40 de los 257 escaños, la sexta parte, mientras una Comisión Bicameral revisa el texto.

La mayor apuesta es ampliar la emergencia financiera a finales del 2025 para reducir la carga fiscal y atraer más inversión privada, aunque admite que la inflación seguirá al alza, por lo que busca frenar los aumentos a jubilaciones y llamó a no subestimar la herencia del kirchnerismo.

Se reportó que privatizará decenas de empresas públicas como bancos, aerolíneas, energéticas, de ferrocarriles, y de servicios, lo que ven como otro DNU.

Y su mira abarca la seguridad, pues tras un nuevo ordenamiento va por endurecer las sanciones contra quienes impidan la circulación con hasta tres años y medio de prisión y obligator a notificar marchas.

Esto mientras organizaciones le mostraron que no tiene el respaldo del pueblo. Disidentes abarrotaron las calles al grito de “dictadura”, lo que desató enfrentamientos, en los que un oficial fue arrollado, hubo golpes y seis detenidos. Pero sus críticos confían en revertir su decreto.