Luego de otro acercamiento entre Israel y Hamas, ya hay un principio de acuerdo para un alto el fuego; pero sin respuestas, las Fuerzas de Defensa redoblan su ofensiva contra Gaza y en dos territorios más.
Egipto, mediador y sede de estas reu-niones entre ambos bandos, admitió que el trato está en revisión, pero en los últimos días hubo un avance al definir al menos tres fases para recuperar la paz y la estabilidad en Medio Oriente, de acuerdo con el jefe del Servicio de Información estatal, Diaa Rashwan.
La nación que recibió a cientos de heridos y facilita la ayuda a través de corredores humanitarios resaltó al cierre del 2023 que sólo aguarda la decisión de ambos lados, en referencia al primer ministro Benjamin Netanyahu y a Yahya Sinwar, supuesto líder de la resistencia islámica, para poner en marcha la estrategia para detener las hostilidades y el derramamiento de sangre que ya costó 21 mil 300 vidas en Gaza y unas mil 500 en Israel, contando soldados, en 83 días de intensos combates.
Sin embargo, evitó detalles específicos hasta un sí definitivo en torno a lo que catalogó como un plan de acciones “sucesivas y enlazadas”.
En tanto, medios locales y líderes adelantaron que éste contempla la liberación de los 120 rehenes restantes por otro intercambio de palestinos presos como pugnó el presidente de Israel,
Isaac Herzog, al declararse listo, en días previos, para una segunda tregua.
Y es que sería casi una repetición de lo ocurrido en noviembre con apoyo de Qatar, cuando los extremistas entregaron a través de la Cruz Roja a 105 personas, entre israelíes y extranjeros como la mexicana Ilana Gritzewsky, de los 240 secuestrados en octubre; lamentablemente en las últimas semanas se confirmó la muerte de varios más que creían retenidos al hallar sus cuerpos en Gaza o identificarlos entre los no reconocidos, como el caso Judith Weinstein de 70 años, cuyo esposo también fue asesinado.
Pero aún hay un obstáculo: el futuro de Gaza al terminar esta guerra.
Algunos medios recalcan que se prevén resoluciones en torno al nuevo Gobierno, pues Israel no quiere asumir el control, sólo la seguridad temporalmente, pero tampoco quiere que los terroristas sigan sometiendo al pueblo palestino, lo que se alza como la mayor traba.
Horas después de la filtración, se reportó que el premier israelí suspendió una reunión de gabinete en la que según medios hebreos pretendían dar forma al plan para liberar a los gazatíes de la yihad, esto sólo horas después de prometer a todos los familiares de las víctimas retenidas que su ejército y equipo luchan por “devolverlos a todos”.
Pese a las presiones de aliados como Estados Unidos, que hace días abogó por una panorama estable, Tel Aviv sigue retrasando su postura en torno a lo que le depara a la región en donde cada día aumenta la devastación con miles de muertes, heridos y desplazados, así como las enfermedades y el hambre, aunque insiste en desmentir acusaciones desde Palestina de un nuevo intento de ocupación, ante el crecimiento de asentamientos cerca de ese territorio, incluso antes de la guerra.
Pero sin un pacto firmado sus soldados no frenan las respuestas contra extremistas en Khan Younis, en Gaza, al enviar de nuevo tanques a zonas donde hallaron túneles de Hamas, así como en Líbano, que limita al norte, y Siria.
A días de asesinar a un general iraní en suelo sirio reforzó sus otros frentes al disparar armas por segunda vez en una semana a presuntos blancos cerca de Damasco, según la agencia SANA. Los primeros reportes indicaron que radares sirios detectaron el ataque y sus fuerzas interceptaron la mayoría de proyectiles, pero algunos alcanzaron infraestructura en la que provocaron daños menores, pero sin víctimas, explosiones que se percibieron en varios puntos de Israel.
Asimismo, atacó a Hezbolá. Las FDI sostienen que extenderán las agresiones con precisión el tiempo que sea necesario y a mayor profundidad si siguen las provocaciones de los terroristas, mientras que el exministro de Defensa Benny Gantz advirtió que se requiere de más dureza, pues no descartan ingresar al vecino del norte.
Dicha afrenta genera más críticas a Tel Aviv, pues organizaciones como Naciones Unidas exhortaron al ejército israelí a detener la violencia y hasta supuestas ejecuciones extraoficiales cometidas contra Palestina ante la “deshumanización” en la Franja.
El alto comisionado de los Derechos Humanos, Volker Türk, acusó que en esta guerra también se han documentado casos de tácticas militares irregulares fuera de Gaza, en referencia a Cisjordania.
Pero al ejército no le preocupan las críticas para modificar su plan. Pese a la evidencia del “error” por el que sus soldados mataron a tres rehenes el pasado 15 de diciembre éstos no serán removidos ni juzgados. Inicialmente, reconocieron que debido a la distancia y que los tres presuntos rivales se ocultaban en un edificio podrían ser considerados una amenaza, pero tras nuevos detalles que exponen que les dispararon a casi 40 metros de distancia corrigieron al afirmar que era imposible saber si estaban armados, aunque lucían con el torso desnudo.
