Estados Unidos cerró el 2023 como el segundo año con más tiroteos al acumular 654 con un promedio de 1.7 al día, lo que eleva la presión contra el presidente Joe Biden y el Congreso para detener la violencia sin sentido.
De lo contrario, sin medidas estrictas como regulaciones y quitar pistolas a personas de riesgo la situación empeorará y arrastrará a la potencia a su peor índice en la materia, ejemplo de ello es que la potencia hiló cuatro años por arriba de los 600, pese a la pandemia, y que en el primer día del año ya hubo un ataque armado con un saldo de un muerto.
Destaca que el 2023 se quedó a sólo cinco por ciento de alcanzar al peor año de acuerdo con datos de la organización Gun Violence Archive, pues en 2021, la primera gestión del demócrata, hubo 689 agresiones armadas, lo que convierte el tema en una de sus prioridades en un año en el que buscaría la reelección luego de miles de pérdidas en escuelas, centros comerciales y hasta viviendas.
Al respecto, resalta que el peor ataque en la materia durante el año pasado dejó 18 muertos y más de 20 heridos cuando un reservista atacó un restaurante y un lugar de bolos, pese a que lo tenían ubicado como posible amenaza; mientras que el peor mes fue julio con 86 tiroteos y con el peor fin de semana por la fiesta de Independencia, seguido de mayo y junio, con 80 y 66, respectivamente.
En torno al trágico inicio del año se reportó que hasta el momento no hay personas detenidas y se desconoce el móvil de la agresión cerca de un centro comercial, de acuerdo con medios locales.