Kim Yo-Jong, hermana del presidente norcoreano, Kim Jong-un, advirtió a enemigos que cualquier provocación desatará una respuesta militar inmediata, elevando la tensión en la península.
Aunque descartó que Corea del Sur fuera una amenaza, la aliada del régimen remarcó que no permitirán ninguna acción, por mínima que sea, al anticipar que su Gobierno ya quitó el seguro del gatillo hace tiempo, pero el vecino insiste en actos de intimidación, por lo que no descarta medidas contundentes, de acuerdo con la agencia estatal KCNA.
Así la aliada del dictador reforzó su tendencia bélica con el lanzamiento de múltiples rondas de artillería real para mostrar a Seúl su poderío, pues en menos de 48 horas el ejército de Pyongyang disparó hasta 150 proyectiles, para dejar en claro su superioridad y capacidad, de acuerdo con Reuters.
Sin embargo, Seúl descartó un intento de provocar a la nación rival luego de denunciar los nuevos ensayos cerca de Yeonpyeong y asestó de manera frontal que es Norcorea el que insiste de manera repetida en amenazar a su pueblo tras constantes lanzamientos de proyectiles que, incluso, ya han cruzado la frontera marítima y hasta misiles en los últimos años, hecho que minimizó la mano derecha del líder al referir que su actividad más reciente sólo fue una táctica de engaño, evidenciando que ni la cercanía pondrá en advertencia al rival en caso de una escalada.
Pero dicho ejército también se dijo listo en caso de nuevas tensiones.
Luego de ejercicios militares en mar y tierra junto a su aliado Estados Unidos, resaltó su interés en aumentar su actividad militar, pues se prevé que este año lance dos satélites espías en abril y noviembre, de acuerdo con la Administración del programa de Adquisiciones de defensa (DAPA) citada por Yonhap, lo que recuerda que Pyongyang buscó asesoría extranjera para corregir los errores luego de fracasar en al menos dos intentos durante el año pasado.
