En menos de una semana, el régimen iraní acorraló al grupo que perpetró el doble ataque que provocó la muerte de 91 personas en Kerman y arrestó a los 32 terroristas involucrados en el peor atentado en la nación en más de cuatro décadas.
En entrevista con Press TV, el fiscal local, Mahdi Bajshi, aseveró que la región acabó con el grupo que orquestó el golpe durante la conmemoración del aniversario luctuoso del exgeneral de la Guardia Revolucionaria Qaseem Soleimani.
Aunque no puntualizó cómo dieron con todos los involucrados ni aludió directamente al Estado Islámico (EI) evidenció los objetivos trazados por el ayatola, Seyed Ali Khamenei, quien ante la magnitud del crimen demandó un castigo severo y contundente contra los artífices de ese golpe, postura a la que se sumaron otros mandos.
Reveló que todos los criminales ya están “bajo interrogatorio” a fin de esclarecer los hechos, pues el régimen de Ebrahim Raisi sospecha que detrás de este atentado estarían dos naciones rivales no sólo grupos islámicos, al apuntar directamente a Estados Unidos e Israel. La primera se deslindó del ataque tras condenar los hechos por los que el fin de semana la población sepultó a sus víctimas, entre ellas extranjeros, pues el Gobierno identificó a varios afganos entre los fallecidos.
En tanto, las agencias IRNA y Tasnim notificaron en medio del luto que se localizaron al menos 16 bombas cerca del cementerio donde está enterrado el exlíder de las Fuerzas Quds, presuntamente previo al atentado. Dicha información da pistas sobre la planeación enemiga, pues es claro que pretendía provocar un mayor daño al colocar un número significativo de artefactos explosivos en el camino de los peregrinos.
Y funcionarios detallaron que éstas fueron halladas días antes de la ceremonia en honor al exmando militar, lo que dejó decenas de detenidos, por lo que los perpetradores presuntamente optaron por hacerse estallar en medio de la multitud para cumplir su objetivo.
Pero el régimen no quita la mirada de Israel. La Fiscalía sostuvo que el ataque del pasado 3 de enero fue ante el “vergonzoso fracaso sionista” en su contra, al enfatizar que la nación envuelta en una guerra quería vengarse del general Soleimani y de sus seguidores, lo que dejó además casi 300 heridos.
Y aprovechó para lanzar una advertencia al rival al sostener ante el Gobierno de Benjamin Netanyahu que con el asesinato del número dos de Hamas, Saleh al Arouri, en Líbano la semana pasada, desató “su pesadilla”, en franco respaldo a la organización que invadió el sur israelí en octubre pasado.
Por ello, varias naciones se encuentran en alerta y pidieron a Teherán rebajar las tensiones frente a la guerra en Medio Oriente o de lo contrario podría haber más involucrados. Al respecto, Francia instó al régimen de Raisi a no escalar la tensión, al enfatizar que decenas de naciones abogan por una paz duradera al promover un alto el fuego en Gaza con miras a detener las muertes y el desplazamiento humanitario y permitir que autoridades palestinas recuperen el control de la Franja sobre Hamas.
