El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, busca sentar las bases de una paz duradera en la Franja de Gaza y al acercarse a la Autoridad Palestina, pese a no tener garantías de Israel, que enfrenta un proceso global por genocidio.
Al insistir que es posible una solución de dos Estados en Medio Oriente, el enviado de Joe Biden se reunió con el líder palestina, Mahmoud Abbas, para plantear la estrategia que presentó un día antes al Gobierno de Benjamin Netanyahu a fin de reducir la intensidad de ataques y que esa nación recupere a los más de 130 rehenes en poder de los islámicos.
Ahí, el funcionario de EU resaltó que el pueblo golpeado desde hace 96 días mostró señales “tangibles” para dar el siguiente paso y recuperar el Gobierno que le arrebató la resistencia islámica.
Sin embargo, líderes de las zonas atacadas admiten que sus compromisos son insuficientes mientras sigan los ataques yihadistas, aunque se abren otras vías para lograr un alto el fuego, pues Qatar puso sobre la mesa que Israel deporte a rivales y se retire de Gaza.
Al respecto, ambas regiones coincidieron en que mientras los terroristas persistan en castigar a Tel Aviv, el territorio que prometió desmantelar a esa organización y sus enemigos no frenará la respuesta militar, pese a que ofreció a Washington limitar la presencia de sus tropas.
Muestra de sus planes es que a casi 100 días del ataque mantiene la mira sobre Hamas y Hezbolá al asegurar que tiene el control de gran parte de la Franja. Incluso, las Fuerzas de Defensa (FDI) alardearon que ayer eliminaron a otro mando de Hezbolá, en Líbano, y localizaron otro túnel en el que ocultaron a los secuestrados. Aunque no identificaron al comandante abatido en este nuevo cerco, los islámicos lo desmintieron a diferencia de recientes agresiones en las que de inmediato amagó a Tel Aviv.
Al respecto, el premier israelí insistió que el objetivo no es negociar con Palestina, pues no pelean con esa zona. Y aprovechó para reiterar que su Gobierno no tiene intención de desplazar a la población gazatí ni ocupar ese territorio, sino destruir a Hamas, hecho que beneficiará a la Franja al darle su libertad.
En un mensaje en inglés, el líder enfatizó que su prioridad es eliminar toda amenaza islámica, contrario a su enemigo que usa a civiles como escudos humanos y busca destruir al pueblo judío.
Por la tarde se reportó que se reunió el gabinete de guerra en el país atacado en octubre, posiblemente para abundar en la oferta de su aliado Joe Biden, aunque tienen otros pendientes, como la acusación que desafiarán desde hoy, luego de que Sudáfrica, respaldado por naciones de América Latina, lo denunció por presunto genocidio, por las casi 24 mil muertes registradas desde el año pasado.
Y en vísperas a la audiencia ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya lanzaron nuevas críticas en torno a una supuesta destrucción étnica y religiosa, pues Israel argumentó que sus acciones son una legítima respuesta tras una invasión y amenaza terrorista.