Pese a la intención del expresidente estadounidense Donald Trump de hacer el alegato final del caso de fraude, el juez Arthur Engoron lo impidió, en medio de tensos choques, mientras otro republicano se bajó de la contienda.
Luego de que medios adelantaran que el magnate asumiría el cierre de la acusación por inflar el valor de sus empresas y propiedades, el magistrado le cerró el paso al favorito de la contienda un día antes de la audiencia final.
Aunque inicialmente se abrió a que ambas partes dijeran lo que tuvieran que resaltar en este proceso, al final cambió la decisión al sostener que Trump no aceptó ciertas condiciones, pues evadió el llamado a apegarse sólo a lo “relevante”.
Acto que de inmediato sus abogados reclamaron al tacharlo de “injusto”, por limitar a la parte acusada.
Dicha acción es un revés al contendiente presidencial, pues se cree que usaría el escenario judicial como otro acto de campaña electoral, pues es inusual que alguien con defensa legal asuma el argumento final, lo que abre sospechas de que aprovecharía ese papel estelar para seguir atacando a la fiscal de Nueva York, Letitia James, quien destapó el escándalo de evasión fiscal al buscar una indemnización de más de 300 mil dólares.
La medida coincide con el quinto debate entre republicanos, mismo al que ya no se presentó el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie, el único que encaró abiertamente al líder republicano, pues admitió que no cuenta con apoyo y ofreció su respaldo a Nikki Haley.