El gobernador de Florida, Ron DeSantis, abandonó ayer la carrera por la nominación republicana en Estados Unidos, tras la derrota en Iowa y estimaciones de un peor resultado en New Hampshire, con lo cual la contienda se definirá entre el favorito Donald Trump y la exembajadora Nikki Haley.
En medio de rumores de falta de fondos, el político de 45 años admitió la superioridad del exmandatario, al evidenciarse que no se consolidó como el supuesto “heredero” del magnate ni en la figura que le arrebataría el liderazgo, pese a la confianza de ganar su reelección con 60 por ciento de la votación, pues ello al final no se reflejó en la pugna conservadora.
Lo anterior pese a coincidencias que tuvo con aquél ante votantes en temas polémicos como el aborto, la migración y la lucha anti-Covid.
“Hoy suspendo mi campaña”, anunció tras el arranque de los caucus la semana que terminó, al verse superado por 30 puntos por el favorito, pues Iowa fue clave para reconfigurar la competencia, pues también abandonaron Vivek Ramaswamy (quien obtuvo 7%) y Asa Hutchinson (que se quedó con solo 0.2%).
Según datos del diario The Washington Post y una reciente encuesta de American Research Group Inc., el conservador de Florida obtendría sólo un dígito de la preferencia en la que será la segunda batalla, en la que se juega el apoyo de 22 delegados, lo que lo enviaría a la tercera posición. El propio DeSantis ya había adelantado sus bajas expectativas de triunfo, pues se informó que se saltaría directamente a Carolina del Sur, donde la votación está prevista en febrero.
Y es que DeSantis no se afianzó como la amenaza a vencer, pese a que las primeras encuestas lo posicionaban cerca de Donald Trump.
Ni su perfil combativo ni venderse como un contrincante renovado, al implementar en Florida políticas antimigratorias, que hacían pensar en México en la reedición de la gestión del empresario (2017-2021), le funcionaron y desistió de su aspiración, no sin antes adelantar su respaldo al favorito.
En un video de casi cinco minutos, en el que intentó mostrarse sonriente, reconoció la amplia ventaja del antecesor de Joe Biden. Incluso, sentenció que para él es claro que los republicanos quieren “darle otra oportunidad” a Trump, a quien hasta hace unos meses tachaba como de “alto riesgo”. Y agregó que el magnate no sólo rebasa a rivales internos sino también al Ejecutivo, quien buscará la reelección en noviembre.
DeSantis rememoró al ex primer ministro británico Winston Churchill al citarlo con la frase “El éxito no es definitivo, el fracaso no es fatal”, al recordar que al inicio de la contienda se comprometió a apoyar al ganador de la misma.
Y explicó que su misión aún no acaba, pues retornará a la entidad para cumplir al 100 por ciento sus compromisos e impulsar al favorito y hombre clave para que el Partido Republicano vuelva a la Casa Blanca y recuperar así el liderazgo en temas económicos y políticos, entre los que hizo alusión a una invasión, en referencia a los cruces migratorios.
DeSantis aprovechó el mensaje en su cuenta de X para lanzarse contra la única mujer que se subió a esta contienda, quien estuvo a punto de desbancarlo del segundo puesto en Iowa.
A meses de adelantar que el cierre sería entre dos hombres, el de Florida confía en que otros sigan su ejemplo y apoyen a Trump. De lo contrario, advirtió, resurgirá la vieja guardia y el “corporativismo recalentado”, que representa a Nikki Haley.
Pero a horas de la nueva cita electoral sigue la incógnita de si su salida la impulsará o lo hará con Trump, quien arreció sus críticas contra ella.
En respuesta, la diplomática, quien no descartan dé una sorpresa mañana —pues una encuesta la posiciona con 40 por ciento igual que el magnate—, comentó desde New Hampshire, que la decisión de DeSantis cierra la contienda a “un tipo y una mujer”, de acuerdo con AP.
Frente a simpatizantes en Seabrook, se presentó como la alternativa real ante el empresario para quienes no quieren más de lo mismo, en un último intento por atraer a descontentos y a independientes para apretar la lucha.
En tanto, Trump pareció ignorar al gobernador. Al ser cuestionado por la prensa, dijo que “DeSantimonius”, como lo apodó, quedó oficialmente fuera, sin hacer alusión al supuesto apoyo que le externó para ganar la interna. Y su campaña destacó que es el momento de unirse en su favor.
Horas antes a través de Truth Social, el expresidente insistió que sigue siendo el favorito, pues Ron no figuraba en esa entidad al compartir encuestas en las que supera ampliamente a Haley y a Biden. Incluso, se burló del bajo nivel de quien fue su embajadora ante las Naciones Unidas al puntualizar que hasta el demócrata la rebasa a menos de nueve meses de la contienda presidencial.
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DAN
