El desafío de la Confederación General del Trabajo (CGT) al presidente Javier Milei en Argentina tuvo un efecto positivo y en plena huelga se notificó el revés a parte del Decreto de Necesidad y Urgencia (DUN) que repudia la población.
Desde temprana hora, miles de ciudadanos, sin cifras oficiales, abarrotaron las calles de Buenos Aires en la primera huelga en cinco años y que marca un récord al ocurrir en apenas mes y medio de gestión del ultraderechista.
Con banderas y pancartas, obreros, sindicalistas, partidos políticos y organizaciones sociales rechazaron la ley ómnibus del inquilino de la Casa Rosada, a quien acusan de desarmar al país con golpes económicos, pues en sus ajustes destacan violaciones a sus derechos, romper contratos sociales y riesgo a la seguridad económica y jurídica.
En tanto, varias ciudades se vieron afectadas por el paro; negocios y bancos cerraron temprano, mientras que aerolíneas suspendieron decenas de vuelos; no obstante, el Gobierno minimizó la fuerza del gremio al sostener que la mayoría de la nación tuvo actividad normal.
Y resalta que la cadena de impugnaciones del CGT rindió frutos y a la par de su huelga la jueza Liliana Rodríguez declaró inválidos seis artículos del DUN por afectar al gremio en temas de despidos, cuotas sindicales y prestaciones; no obstante, aclaró que si el Congreso los respalda recobrarán validez.
Tema en el que legisladores hacen su lucha, pues kirchneristas demandaron una sesión especial para evaluar la polémica ley, en medio de nuevos retrasos.