Una escalada en la confrontación entre Israel y Qatar pone en riesgo el rescate de 136 rehenes en Gaza, jaloneo que busca detener Estados Unidos con una pausa humanitaria, mientras el ejército en guerra ataca dos frentes: Hamas y Hezbolá.
El reclamo árabe por las duras críticas como mediador desató una escalada y por segundo día consecutivo el supuesto aliado lo acusó de respaldar al terrorismo. El ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, refirió que éste hace un “doble juego” al abogar por quienes llevan 111 días retenidos y ponerse del lado rival.
“Qatar fomenta, financia e impulsa el terrorismo y está jugando un doble juego”, asestó el funcionario contra la nación árabe, según declaraciones difundidas por el diario Times of Israel, al replicar el discurso del primer ministro, Benjamin Netanyahu, en un claro intento de trasladar la presión en la región al país árabe en medio de constantes retrasos.
Sin exponer detalles, Smotrich dejó entrever que la nación del Golfo se beneficia de que los secuestrados sigan en territorio palestino y advirtió que podría tener otras intenciones sobre las víctimas que sufren condiciones inhumanas, como maltrato, tortura, hambre, humillaciones y violencia física, psicológica y sexual, según testimonios de rehenes liberados en noviembre pasado.
Por ello, el titular de Finanzas rechazó que ese Estado sea una a la fase de posguerra, al instigar que pudo ser cómplice en la masacre del 7 de octubre, como Irán. Declaración que parece volcar las críticas y protestas contra Israel y Netanyahu, para repartir culpas ante las fallas para acordar una pausa humanitaria, pese a que estas conversaciones se abrieron la última semana del 2023.
Y es que las familias no están satisfechas con lo hecho. Éstas ven más interés del exterior que de Tel Aviv para retornar a los secuestrados, postura a la que se sumó México al exigir la liberación inmediata de los 136 rehenes, entre ellos el mexicano Orión Hernández. Incluso, algunas acusan que organizaciones son cómplices de Hamas, pues la sobreviviente Tal Wax, quien confía en el retorno de su tío, denunció que personal de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés) presta casas y ayuda a ocultar a los rehenes, quienes son reubicados constantemente para evadir a las tropas de Israel.
Pero estas tensiones no se centran sólo entre dos naciones, pues Egipto dijo que Israel amenaza su paz ante intentos de desplegar a fuerzas en la frontera común, pues busca ampliar su ofensiva para acabar con todo vestigio rival.
Al respecto, se reportó que Washington intentó apagar la disputa al respaldar a Qatar, pues un vocero del Departamento de Estado calificó al mediador como “insustituible”, en un reconocimiento por facilitar la entrega de 110 rehenes en noviembre pasado, pero sin abundar en la crisis fronteriza con El Cairo.
Por ello, el Gobierno de Joe Biden envío al director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), William Burns, para acercarse a El Mossad y a las naciones mediadoras para garantizar la pausa humanitaria, ya sea por uno o dos meses, con tal de traer de vuelta a los civiles y los soldados atrapados en la Franja.
En tanto, Netanyahu sigue firme en que la victoria es la única alternativa para acabar con Hamas al alardear que tras meses de lucha sólo resistirán los suyos y el rival desaparecerá, al recalcar que los rehenes son un objetivo irrenunciable, mientras el país reactivó los ataques contra sus dos principales amenazas y se reforzó, pues el Ministerio de Defensa acordó la compra de 50 aviones de combate, 12 helicópteros y municiones a EU.
Con horas de diferencias las FDI bombardearon puntos en Khan Younis, en Gaza, y en Líbano. En el primer acto mataron a decenas de terroristas con lo que superaron los nueve mil enemigos eliminados desde la invasión, de entre casi 26 mil decesos en la Franja. Y por la tarde frustró una oleada de Hezbolá que se estrelló en la Cúpula de Hierro y destruyó una base área del también aliado de Hamas, a 20 kilómetros de la frontera, pista que se presume construyó con financiamiento de Irán y era usada para lanzar drones en su contra.
Pese a esta ofensiva, Tel Aviv aguarda la resolución de La Haya al instar al organismo a desechar la acusación de Sudáfrica, pugna a la que sumó presión el grupo Hamas al anticipar que acatará la decisión, pues confía en que ésta sea favorable contra actos genocidas.
Sin embargo, la organización enemiga advirtió que sólo acatará el fallo si pone fin al exterminio palestino, pues amagó que si Israel no acata las medidas tampoco lo hará, lo que implica mantener a los secuestrados sin intercambio de prisioneros, de acuerdo con un comunicado publicado por Al Jazeera.