Isabella Mesa vivía en México desde hace varios años, en nuestro país encontró un lugar de puertas abiertas donde pudo comenzar una exitosa carrera de modelo, era madre de un niño de tres años, pero su vida terminó a manos del hombre que decía amarla y por el que volvió a su país de origen.
A mediados de enero viajó a Colombia para reunirse con su novio, Sebastián Villegas, un soldado de 21 años quien había tomado un descanso de sus actividades castrenses. Sus amigas dijeron que le habían organizado una fiesta de cumpleaños antes de volver a México, pero peleó con su pareja y se canceló.
La visita romántica dio un giro la noche del domingo 28 de enero, cuando fue asesinada en la casa de su pareja, ubicada en Medellín, tras el feminicidio el hombre metió su cuerpo en una maleta, la cual fue descubierta por la madre del sujeto, quien al descubrir lo que había ocurrido dio aviso de inmediato a la policía.
Villegas y su madre vivían en la misma casa, ella le había dado permiso a su hjo de que su novia se quedara con ellos dos semanas, al ver el crimen del joven no dudó en delatarlo con la policía, después lo acompañó al Batallón de Ingenieros Pedro Nel Ospina para que él mismo dijera lo que había ocurrido.
Primera audiencia
Este martes 30 de enero se realizó la primera audiencia contra Sebastián Villegas, quien después de entregarse voluntariamente rechazó las acusaciones, pese a que la Fiscalía presentó pruebas suficientes, entre las que se incluía el informe de la necropsia en la que se reveló que la víctima recibió 24 puñaladas.
El fiscal detalló las heridas –ocho en la región cervical, siete en la región mamaria izquierda, tres en el abdomen izquierdo y seis en el antebrazo izquierdo– indicaban que también hubo signos de defensa por parte de Isabella.
Durante la audiencia se reveló que el acusado ya tenía un proceso en su contra. Según el delegado de la Procuraduría, Villegas fue capturado el 31 de diciembre de 2022 por el delito de receptación. Además, dio a conocer que el acusado era celoso y controlador, llegando al extremo de solicitar videos del WhatsApp para verificar con quién hablaba la víctima.
