Rebeldes hutíes prometieron responder a la tercera oleada de ataques de fuerzas de Estados Unidos y Reino Unido al referir que no detendrán su ofensiva en el mar Rojo, en apoyo a Palestina.
Milicias auspiciadas por Irán desafiaron al enemigo al sostener que no habrá consecuencias al lanzar disparos al aire en Saná y mostrar su arsenal, entre misiles y ametralladoras, al afirmar que tienen con qué redoblar la amenaza al transporte marítimo tras recientes bombardeos a unos 30 objetivos en Yemen.
Incluso, líderes como el mando político, Mohammed Al-Bukhaiti, y el vocero militar, Yahya Sarea, apuntaron que ninguna acción bélica detendrá la estrategia que comenzó en octubre pasado en supuesto respaldo al pueblo palestino y a los terroristas de Hamas atacados por Israel, socio de Washington.
Y el Gobierno de Joe Biden no parece intimidarse, pues el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, dijo a NBC News que están listos para fortalecer el plan de disuasión, hecho que apoyó un funcionario al revelar a Reuters que no descartan bombardeos adicionales contra afines a la República Islámica, como yihadistas en Irak y Siria, y exigir al régimen dejar de financiar a los últimos, al tiempo que la Casa Blanca negó que sus acciones afecten la negociación de Tel Aviv para liberar a decenas de rehenes secuestrados.
En tanto, Teherán negó un nexo con milicias que se acreditaron los ataques en la península arábiga y el que mató tres soldados de EU en Jordania y acusó que es el rival el que aviva el riesgo y tensión en Medio Oriente.