El presidente estadounidense, Joe Biden, evadió cargos penales por retener documentos clasificados al ser declarado como “un anciano con mala memoria”.
Aunque la resolución por el hallazgo de archivos en una antigua oficina y en su casa de Delaware es una victoria, la descripción mordaz del fiscal especial Robert Hurt avivó las dudas sobre su permanencia en la Casa Blanca, al relatar que el demócrata de 81 años sufrió confusiones durante el proceso para aclarar varios hechos, pues no fue capaz de recordar cuándo murió su primogénito Beau ni cuándo fue vicepresidente.
Incluso, Hurt asestó que las entrevistas fueron cada vez peor, lo que parece beneficiar a los republicanos de cara a la contienda presidencial. Sin embargo, Biden defendió su capacidad mental al recalcar “sé qué diablos estoy haciendo”, aunque interrumpió su discurso al admitir que se le olvidó de lo que hablaba.
Lapsus que se han repetido en su gestión y fueron evidentes en días recientes. En diferentes actos públicos confundió a su homólogo egipcio, Abdelfatah El-Sisi, con el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, e hizo lo mismo con el líder francés Emmanuel Macron y la excanciller alemana Angela Merkel al nombrarlos como los fallecidos Francois Mitterrand y Helmut Kohl, respectivamente.
Sus rivales republicanos aprovecharon la dura descripción para defender al magnate Donald Trump al acusar un doble rasero, en referencia a un juicio que le espera en Florida tras el decomiso de cajas con archivos que escondió en su mansión en 2022.
Otros fueron más severos al afirmar que inquieta que un líder así esté al frente de la nación, mientras que la aspirante a la nominación republicana Nikki Haley usó el hecho para criticar tanto al demócrata como al empresario, al referir que éste último puede usar el alegato de la edad para salir airoso del problema legal, al burlarse que es 25 años mayor que ella.
Este golpe a Biden coincide con el día en que Trump recibió señales de seguir en la boleta electoral. Los jueces de la Suprema Corte parecen decantarse contra la exclusión de varios estados, pues tras escuchar alegatos contra el supuesto culpable de la insurrección del 2021 ven viable que siga en la papeleta. Incluso, los magistrados externaron su temor de que estas medidas legales más que una protección a la nación sea una represalia política contra el favorito republicano.