La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, criticó ayer el informe de un fiscal especial del Departamento de Justicia sobre el mal manejo de documentos clasificados por parte de Joe Biden que generó dudas sobre la memoria del presidente.
Harris dijo que el informe estaba “motivado políticamente” y era “arbitrario”, mientras que la Casa Blanca indicó que el presidente tomaría medidas para salvaguardar materiales clasificados durante las transiciones presidenciales.
El informe de Robert Hur —exfiscal federal de Maryland seleccionado por el secretario de Justicia, Merrick Garland, para investigar a Biden— encontró evidencia de que Biden retuvo intencionalmente y compartió con un escritor fantasma información ultrasecreta, pero expuso por qué no creía que la evidencia cumpliera con el estándar para cargos penales, incluida una fuerte probabilidad de que el Departamento de Justicia no pueda demostrar la intención de Biden más allá de toda duda razonable.
La Casa Blanca ha dicho que Biden se equivocó al tener los documentos en su domicilio, y que el presidente pronto nombrará un grupo de trabajo “para garantizar que existan mejores procesos” para proteger los materiales clasificados cuando cambian las administraciones.
El informe describió la memoria del demócrata de 81 años como “borrosa”, “defectuosa”, “mala” y con “limitaciones significativas” y que no recordaba momentos importantes de su propia vida.