En el año 2015 se registró por primera vez un caso de la viruela de Alaska, aunque la enfermedad no ha tenido un avance grande, recientemente las autoridades sanitarias del estado estadounidense confirmaron que un paciente de la tercera edad, inmunodeprimido falleció por ella a finales de enero de 2024, la península de Kenai perteneciente a la ciudad de Anchorage.
El Departamento de Salud Pública de Alaska dio a conocer que la muerte es parte de las siete infecciones por viruela de Alaska reportadas, añadió que el hombre estaba en tratamiento por cáncer cuando descubrió una bulto rojo cerca de su axila, le fueron recetados antibióticos, sin embargo, seis semanas después sus síntomas empeoraron con dolor y fatiga.
Pasaron varios meses para que se diagnosticara la viruela de Alaska al hombre, pues según indica el rotativo Anchorage Daily News, antes de ello los casos de la enfermedad solo habían mostrado síntomas leves en los pacientes, generalmente una erupción localizada e inflamación de los ganglios linfáticos.
Aunado a ello, otros pacientes diagnosticados con el virus no requirieron tratamiento, aunque se aclaró que tenían sistemas inmunológicos sanos, por lo que la condición inmunocomprometida del hombre contribuyó a su muerte.
Aún no está claro cómo el hombre contrajo el virus, se informó que vivía solo en el bosque con un gato que cazaba pequeños roedores, aunque el felino no presenta el virus, se cree que lo pudo haber contagiado mediante rasguños.
La gente no necesariamente debería estar preocupada, sino más consciente. Por lo que se espera que los médicos sean más conscientes de qué es el virus de la viruela de Alaska, para que puedan identificar signos y síntomas, expresaron las autoridades sanitarias.
¿Qué es la viruela de Alaska?
La viruela de Alaska es una especie de Orthopoxvirus, el cual infecta a mamíferos —incluidos los humanos en ocasiones— y provoca lesiones cutáneas. Aunque no está relacionada con otros tipos de viruela, sí provoca lesiones similares.
De acuerdo con Newsweek, todos los casos conocidos se registraron en personas que vivían en zonas boscosas, de baja densidad poblacional, donde abundan mamíferos pequeños.
Tras los primeros casos los funcionarios estatales comenzaron a trabajar con el Museo de la Universidad de Alaska y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés) para investigar el papel que tuvieron los mamíferos pequeños en la propagación de la viruela de Alaska.