La Corte Suprema de Alabama determinó que los embriones congelados se consideran niños, según la legislación estatal, fallo que genera inquietud entre críticos que advierten sobre posibles implicaciones en tratamientos de fertilidad.
El dictamen responde a dos demandas por homicidio culposo de parejas cuyos embriones fueron destruidos en un accidente en una clínica de fertilidad.
Citando una disposición antiabortista de la Constitución de Alabama, los jueces argumentaron que una ley de 1872, que permite demandar por la muerte de un hijo menor de edad, aplica a "todos los niños no nacidos, independientemente de su ubicación". Y el juez Jay Mitchell asestó: “los niños no nacidos son 'niños'", sin excepciones.
Este fallo ha suscitado preocupación en la comunidad médica y de fertilidad, ya que cuestiona prácticas establecidas, como el congelamiento de embriones considerado hasta ahora como propiedad.
La directora general de la Asociación Nacional de Infertilidad RESOLVE, Barbara Collura, expresó su inquietud, calificando la sentencia como “aterradora" para una de cada seis personas afectadas por la infertilidad.
Y es que esta decisión plantea interrogantes sobre la práctica de la fecundación in vitro, incluyendo la posibilidad de congelar embriones en tratamientos futuros, la donación o destrucción de embriones no utilizados.
Los demandantes, tras someterse a tratamientos de fertilidad, vieron cómo varios embriones fueron destruidos en 2020 por un individuo que ingresó en el almacén y jueces dictaminaron que las demandas por homicidio culposo pueden seguir adelante, marcando un precedente legal que podría tener repercusiones significativas en torno a la reproducción asistida.
Con información de Montserrat Méndez
DMGS