En su primera intervención sobre el conflicto entre Israel y Hamas, el príncipe William pidió poner "fin a los enfrentamientos lo antes posible" durante su visita a la Cruz Roja Británica en Londres, donde expresó su profunda preocupación por el "terrible costo humano" desde el ataque en octubre pasado.
El príncipe resaltó la "necesidad desesperada de aumentar el apoyo humanitario a Gaza" y abogó por la liberación de los rehenes, pues al menos 134 siguen en poder de la resistencia islámica.
En una impactante videoconferencia con personal de la Cruz Roja escuchó relatos de primera mano sobre los esfuerzos humanitarios y las dificultades, incluidos los riesgos para personal médico ante hospitales sin suministros y la complicación de distribuir la ayuda debido a saqueos.
Y con la campaña militar israelí en Gaza, que ya cobró un precio de más de 29 mil muertes según el Ministerio de Salud dirigido por Hamas, el príncipe realizó visitas para reconocer el sufrimiento humano, mostrándose "profundamente conmovido como padre".
La declaración de William fue respaldada por el primer ministro británico, Rishi Sunak, alineándose con la posición del gobierno; además de mencionar que, en la próxima visita a una sinagoga, abordará preocupaciones sobre el antisemitismo.
En respuesta de lo comunicado por la corona, el gobierno israelí, a través de su portavoz Eylon Levy, afirmó buscar el fin de los enfrentamientos al negociar la liberación de 134 rehenes y el desmantelamiento de la "máquina de terror de Hamas".
Por separado, el jefe rabino británico, Ephraim Mirvis, elogió la "profunda preocupación" de William y destacó que su visita a la sinagoga enviará un "poderoso mensaje” sobre la paz incluso en las horas más oscuras, al recordar que el primogénito del rey Carlos III asumió un papel crucial mientras su padre se mantiene alejado por su diagnóstico de cáncer.
En una declaración final, el príncipe de Gales afirmó: "Incluso en la hora más oscura, no debemos sucumbir al consejo de la desesperación. Sigo aferrado a la esperanza de que se puede encontrar un futuro mejor y me niego a renunciar a ello”.
Con información de Montserrat Méndez
DMGS