Lanza desafío al régimen

Viuda asume la lucha de Navalny; “Putin mató la mitad de mí”

La economista se compromete a mantener la causa del activista muerto en prisión; retienen el cadáver para ocultar agente nervioso, denuncia

Con veladoras y flores seguidores rinden homenaje al disidente ruso en Italia, ayer.
Con veladoras y flores seguidores rinden homenaje al disidente ruso en Italia, ayer. Foto: AP

Yulia Navalnaya, viuda de Alexei Navalny, asumió la lucha del principal opositor del régimen al convocar a la disidencia a unir su dolor e ira por una “Rusia libre”, como la que soñaba su marido.

En un abierto desafío al presidente Vladimir Putin, a quien culpó de la muerte del líder anticorrupción, dejó atrás su bajo perfil al margen de la prensa y pidió a quienes seguían al activista y abogado “estén conmigo” para que su sacrificio no sea en vano, pues enfatizó que éste no se doblegó ni porque los últimos tres años de su vida los pasó aislado y torturado, la décima parte de lo impuesto por Moscú.

En un video de casi 10 minutos la economista asestó “no tengo miedo” al confirmar que tomará la batuta de Navalny, pues éste es el siguiente paso para un país que se acerca a otras elecciones en las que Putin garantizará otro mandato sin oposición de por medio.

Al reconocer lo hecho por su esposo precisó que los rusos quieren recuperar la esperanza, la libertad y el futuro que anhelaba Navalny, lo que Moscú intenta acallar al acusar que retiene por cuarto día consecutivo su cuerpo presuntamente para eliminar rastros del agente químico novichok, pues el régimen usa ése y otros gases para someter a oponentes, al paralizarlos y bloquear su ritmo cardiaco y vías respiratorias, químico al que sobrevivió Navalny en 2020, pues ya habían usado ese método en su contra.

Arropada por líderes, allegados a su marido y naciones que culpan a Putin por el crimen, aseveró que el pasado 16 de febrero el régimen mató la mitad de su corazón y su alma, pero está lista para mantener la causa de quien exhibió actos de corrupción rusos.

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Explicó que lo que le queda lo usará para seguir el camino del hombre del que se enamoró y al que acompañó en mítines, comicios, envenenamientos y hasta arrestos, pues “su gran amor nos basta” tras el dolor de perderlo y da más pena no hacer nada y dejarse intimidar.

Sin embargo, medios descartaron que se convierta en aspirante presidencial como ocurrió con la crítica bielorrusa Svetlana Tijanóvskaya, quien tras el arresto de su esposo, Serguéi Tijanovski, como en plena campaña lo relevó para buscar el poder y ahora vive exiliada ante la persecución del presidente Alexander Lukashenko, un aliado ruso.

En medio de las especulaciones que rondan la muerte de su marido, como la filtración de que pudo sufrir un infarto, Navalnaya asestó que ya sabe por qué lo mataron. Agregó que en breve darán a conocer nombres y fotos de los involucrados, pero no adelantó si destaparán esos datos antes de los comicios, a celebrarse entre el 15 y 17 de marzo.

Frente a las cámaras la viuda de Navalny demandó a Putin entregar el cuerpo de éste a su familia tras acusar que el retraso sólo aviva sospechas de que intentan ocultar algo, pero el régimen dijo que tardará al menos 14 días más debido a pruebas toxicológicas de las que no dio detalles, según declaraciones de la vocera del líder fallecido, Kira Yarmysh, mientras presuntamente el cadáver permanece en una clínica en Salekhard y ningún allegado al abogado y crítico del régimen ha tenido acceso a éste.

Tras la decisión con la que la viuda parece cobrar al régimen el crimen del líder de oposición elogiaron su fortaleza; sin embargo, alertaron que con esas declaraciones de ayer se convirtió en un nuevo blanco de ataques, como cientos en el país, pues tras los homenajes a Navalny suman 396 detenidos a quienes imputan delitos como actos extremistas, según el proyecto OVD-Info.

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En tanto, Gobiernos que condenaron el crimen exigen claridad sobre esta sorpresiva defunción en la cárcel “Lobo Polar” y alistan sanciones, pues Alemania promovió más restricciones ante lo que el jefe diplomático del bloque regional, Josep Borrell, consideró cambiar el nombre a las sanciones por “régimen Navalny” en un duro golpe a Putin.

La Comisión Europea fue crítica al sostener que sólo aceptará información “creíble” o que se permita una investigación independiente al replicar el llamado de 65 mil ciudadanos rusos para que se entregue el cuerpo de la víctima de ese régimen; mientras que funcionarios de la región, quienes se reunieron ayer con Yulia Navalnaya en Bruselas, convocaron a los embajadores rusos en sus territorios ante el crimen del activista para transparentar lo ocurrido la semana pasada a días del segundo aniversario de la guerra contra Ucrania.

Por separado, líderes de oposición elogiaron la fortaleza de la viuda de Navalny por seguir la lucha pese a posibles consecuencias, pues alertaron que se convirtió en un nuevo blanco de ataques.

Pero otros como el magnate y aspirante presidencial Donald Trump usaron el caso para advertir sobre el peligro de luchas entre Gobiernos y oposición, pero sin mencionar al líder ruso a quien el presidente Joe Biden culpó de inmediato.

El aspirante republicano dijo que este incidente lo hace tener más conciencia sobre “lo que ocurre en nuestro país”. Declaración en la que pareció compararse con Navalny al acusar a líderes corruptos, pues éste purgaba varios años de prisión y el magnate se enfrenta al riesgo de ser encarcelado por cuatro juicios federales en puerta; pero pese a asemejar sus condiciones con las del opositor ruso no hizo mención de su aliado Putin como responsable, a quien días antes alentó para atacar a miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).