Decenas de personas quedaron atrapadas tras el colapso de una mina ilegal en el municipio de Angostura, en la región de Bolívar, Venezuela.
Autoridades admitieron que podría haber varios muertos, pues los trabajadores quedaron sepultados al registrarse un doble deslave en la mina conocida como “Bulla Loca” y al momento del incidente ocurrido la noche del pasado 20 de febrero se encontraban a una profundidad de más de 30 metros, según testimonios de los familiares al periodista Fritz Sánchez; un panorama complicado por el que evitan adelantar cifras, aunque funcionarios y medios señalan que podrían ser entre cinco y hasta 30 víctimas mortales.
Las familias afectadas exigen al Gobierno una respuesta rápida para salvar al mayor número de víctimas, al recordar que por su ubicación es difícil su acceso ya que sólo se puede ingresar a través de embarcaciones pequeñas y tras unas ocho horas de viaje, según información de AP, lo que complica un posible rescate.
Algunas voces en la región admiten que será difícil encontrar sobrevivientes; incluso se reportó que el alcalde de Angostura, Yorgi Arciniega, alista el envío de ataúdes, lo que parece acabar con la esperanza de quienes esperan a sus parejas o padres, aunque autoridades ya acudieron a la zona como el secretario de Seguridad Ciudadana local, Edgar Colina.
Esta situación pone en evidencia las malas condiciones en que operan algunas empresas sin medidas de seguridad en minas de oro, cobre y diamantes, entre otros metales clave, que proliferan en la nación sudamericana y que apenas en diciembre pasado ocurrió un accidente similar en Bolivar, mientras que en mayo del 2023 12 personas fallecieron al quedar atrapadas en otra estructura de este tipo.
JVR