Da primer saldo a dos años de la guerra

Zelenski admite 31 mil bajas de Ucrania en guerra

Señala el “gran sacrificio” de su país al cumplirse dos años de conflicto y sostiene que las de Rusia son 180 mil; pide a aliados no dejarlos solos

Bomberos de la resistencia controlan un incendio tras un fuerte ataque ruso contra una estación de tren en Donetsk, ayer. Foto: AP

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, admitió que perdió 31 mil soldados en dos años de guerra con Rusia, saldo que calificó de “gran sacrificio”, pero que usó para motivar a la resistencia para probar a su homólogo, Vladimir Putin, y al mundo que éste cometió un error.

“Es muy doloroso”, admitió en el foro “Ucrania: Año 2024” al dar por primera vez un balance del costo humano de esta tragedia, cifra seis veces menor en comparación con las muertes del régimen y que iguala a los decesos en Gaza, un conflicto mundial a la par del suyo, entre Israel y Hamas, pero en menos tiempo.

Las tropas rivales acumulan 180 mil fallecidos en su “operación militar”, pero el impacto alcanza 500 mil si se contabilizan los heridos, pues el líder defensor exhibió que el enemigo pierde fuerza militar a un ritmo más acelerado con 246 muertes en promedio al día.

Sin embargo, el Kremlin no da informes sobre soldados caídos al manejarlo bajo total sigilo y las cifras de críticos varían. Tal es el caso de los medios independientes Meduza y Mediazona que estiman que fallecieron entre 75 mil y 83 mil efectivos rusos.

En contraste, Estados Unidos estima más del triple de daño, pues esa potencia rival sufrió 310 mil bajas, contando a los heridos, según una filtración de Inteligencia del Pentágono desde diciembre pasado y publicada por The Associated Press y el diario The Washington Post; ese total sería un importante porcentaje si se considera que Moscú invadió al país vecino con casi 400 mil fuerzas, aunque también ha sumado apoyo al reclutar voluntarios, entre ellos varios mercenarios del Grupo Wagner, pues un sector se unió al Ministerio de Defensa tras la muerte de su líder Yevgeni Prigozhin.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, durante el foro “Ucrania: Año 2024”, a dos años de la guerra, ayer. ı Foto: AP

Al respecto, Moscú también expone cifras del enemigo al alardear del daño perpetrado desde 2022, pero Zelenski desmintió la versión de los “mentirosos”.

Sostuvo que van 31 mil muertos “no 300 mil ni 150 mil, ni lo que sea que Putin y su círculo engañoso hayan estado diciendo” en repudio a la tragedia sin adelantar el total de heridos, pues ello daría pistas al régimen invasor de los que ya abandonaron el campo de batalla.

El jefe del Ejecutivo evitó exponer la magnitud civil tras múltiples bombardeos y atrocidades. Ante la prensa que buscaba cifras específicas refirió que éstas son inexactas, especialmente en territorios ocupados pues no tienen acceso a Donetsk, Lugansk, Jerson y Zaporiyia, y lamentablemente el saldo se conocerá hasta que termine el conflicto. Aunque no se aventuró a dar un estimado, según Naciones Unidas habría más de 10 mil 500 decesos y casi el doble de heridos ajenos al ejército, de acuerdo con una publicación del periódico Kiev Independent.

El presidente ruso se verá obligado a admitir su derrota en esta guerra y no podrá implementar ninguno de sus planes
Volodimir Zelenski, Presidente de Ucrania

Más allá de los números, el líder ucraniano cree que “ya pasó el periodo más difícil” de esta ofensiva a gran escala, pero insistió a sus aliados a no dejarlos solos, pues también está en riesgo la seguridad global y sigue la lucha contra “un enemigo de toda Europa”.

Por ello, asestó que, pese a los planes enemigos, Vladimir Putin “se verá obligado a admitir su derrota”, al enfatizar que éste siempre habla de una agenda 2030, pero Kiev apuesta por impedirlo y acabar la guerra mucho antes de que concluya el futuro Gobierno del líder ruso, pues es prácticamente un hecho su reelección, pues no hay oposición para los comicios programados en marzo próximo.

Bajo este escenario, Volodimir Zelenski instó a sus aliados a mantener la ayuda al admitir que retrasos en el envío de armas y que la producción local es insuficiente cuando “no hay opción de perder”.

Por ello, instó a Occidente a redoblar sanciones contra el invasor y congelar sus bienes, pues ello permitirá “debilitar el poder” ruso, luego de que EU, la Unión Europea (UE), Reino Unido y Canadá implementaran más sanciones a cientos de individuos y firmas cómplices de Moscú por presuntamente reforzar su industria militar y suministrarle tecnología, piezas de aviones o drones, municiones y hasta pólvora, lo que por primera vez alcanzó a firmas de China, India, Kazajistán, Serbia, Tailandia y Turquía, pero no de Irán, pese a evidencia de que ese régimen fabricó los drones con los que ataca a Kiev.

Y recordó que sólo han recibido 30 por ciento del millón de municiones prometidas por Europa, pero puntualizó que el jefe diplomático de ese bloque, Josep Borrell, se comprometió a entregarlas antes de que termine el 2024.

Pero el ministro de Defensa, Rustem Umerov, fue más crítico y contundente al advertir que la ayuda no llega: “50 por ciento de los compromisos no se cumplen a tiempo”, evidenció en el mismo evento al declarar que ello cuesta vidas y territorios, pues los rusos siguen bombardeando Donbás al apuntar sus armas a una estación de tres ayer.

Dicha situación recuerda que recientemente los suyos abandonaron Avdiivka, territorio en el que dejaron un importante arsenal para salvar el mayor número de vidas una semana antes del segundo aniversario de la guerra.