La ejecución de un asesino serial en Idaho, Estados Unidos, fue suspendida debido a que no lograron colocarle la sonda intravenosa.
Thomas Creech, de 73 años, fue condenado a muerte por cinco asesinatos, aunque se le considera responsable de al menos 11. La ejecución, de acuerdo con el Instituto Correccional del Estado de Idaho, estaba programada para las 10:00 horas (hora local) del pasado 28 de febrero; sin embargo, el procedimiento se vio interrumpido por problemas médicos.
Las autoridades informaron que tras 45 minutos el equipo encargado de la inyección no logró insertar la sonda y ante esta situación, se suspendió el procedimiento y el reo volvió a su celda.
Este incidente resalta los desafíos que enfrentan las ejecuciones con inyección letal en EU, especialmente en presos de edad avanzada o con complicaciones médicas.
Motivo que llevó a algunos estados a explorar métodos alternativos; como en Alabama que el mes pasado probó por primera vez la asfixia con gas nitrógeno, procedimiento que sigue en etapa de estudio.
Con información de Montserrat Méndez
FBPT