Aunque Texas ganó una apelación para echar a andar la ley antimigrante, a petición del Gobierno de Joe Biden se pausó de nuevo su implementación.
Poco después del fallo que anuló la decisión del juez David Ezra, la Suprema Corte de la potencia detuvo temporalmente la norma que, acusan activistas, criminaliza los cruces ilegales, pues ésta da luz verde a las fuerzas del gobernador Greg Abbott para arrestar a cualquier sospechoso de irrumpir en ese territorio para deportarlo en el corto plazo o incluso enviarlo a prisión.
Fue el juez Samuel Alito, de tendencia conservadora, quien frenó la polémica ley SB4, conocida como “muestra tus papeles. Ayer dió la razón a la gestión demócrata por interferir con la aplicación de leyes federales en la materia; de lo contrario, ésta habría entrado en vigor el 10 de marzo, pues en Texas se dicen listos para hacer cumplir la ley.
Y es que el Departamento de Justicia de EU solicitó suspender tal acción y
reactivar la decisión de Ezra al advertir que al dar vida a los planes de Abbott se “alteraría profundamente el status quo” entre la Federación y estados al condicionar la respuesta nacional, pues la migración es una responsabilidad exclusiva del Estado, según medios locales.
En tanto, activistas denunciaron que apoyar a Abbott es respaldar una evidente conducta racista y discriminatoria.
Ello refleja el choque entre republicanos y demócratas en la materia. Pues éstos cruzan iniciativas para reforzar los límites con México, al convertir el tema en su prioridad ante la carrera presidencial.
Por un lado, Biden pidió trabajar juntos para asegurar la zona y reducir el flujo ilegal, mientras su oponente Donald Trump insiste en cerrar la frontera por la supuesta invasión y aplicar la mayor deportación masiva en su historia.
