El primer ministro de Haití, Ariel Henry, reapareció en San Juan, Puerto Rico, donde aterrizó este martes tras permanecer en paradero desconocido por varios días, confirmó la portavoz del Ejecutivo, Sheila Angleró.
Con la incertidumbre de si regresará a su país ante la crisis, Henry abandonó Kenia desde el pasado 2 de marzo, pero no se dirigió directamente a su país, pues su trayectoria incluyó Estados Unidos, antes de llegar al Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín, Puerto Rico, luego de que le impidieran aterrizar en Santo Domingo, país fronterizo en el que las autoridades cerraron el espacio aéreo con Haití.
Mientras tanto la situación en el Caribe empeora, ya que pandillas aumentan su control en gran parte de la capital, Puerto Príncipe. Y Jimmy "Barbecue" Cherizier, líder de una coalición armada, advirtió que la violencia continuará hasta derrocar al Gobierno, pues en declaraciones a Reuters, responsabilizó a la comunidad internacional, especialmente a EU, Canadá, Francia y al Core Group de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), por las consecuencias mortales en la isla.
El llamado de Cherizier enfatizó a resguardar a los niños en casa para evitar "daños colaterales", mientras las escuelas siguen cerradas, lo que refleja la gravedad de la crisis. Además, insistió en la lucha posderrocamiento por un Haití con empleo, seguridad, educación gratuita y sin discriminación social.
Esta violencia ya provocó el desplazamiento de 15 mil personas, según la ONU, con evacuaciones masivas tras un ataque a una academia policial. Ante el deterioro de la seguridad, el secretario general de esta institución mundial, António Guterres, mencionó que necesitan una "acción urgente" para desplegar una fuerza policial internacional, tema que buscó el mismo Henry en su viaje a África y tras reuniones internacionales.
En tanto, Haití enfrenta actualmente un toque de queda y un estado de urgencia en el oeste tras el asalto a cárceles, la liberación de más de cuatro mil reclusos y la falta de financiamiento para la misión internacional liderada por Kenia, que añade complejidad a la crisis; mientras que los colombianos acusados del asesinato del expresidente Jovenel Moïse permanecen entre los reclusos no fugados.
Ariel Henry, designado primer ministro en julio de 2021 tras el crimen de Moïse, enfrenta una situación delicada, pues el país espera las elecciones postergadas por razones de seguridad desde su mandato que presuntamente terminaría el 7 de febrero.
(Con información de Montserrat Méndez)
JVR