La dura derrota de Nikki Haley, en el supermartes fue crucial en su aspiración presidencial, pues con sólo una victoria de 15 en esa jornada abandonó la carrera en Estados Unidos, garantizando vía libre al también republicano Donald Trump, a quien retó a ganarse el voto de los moderados.
En un acto que la prensa anticipaba desde un día antes, la exgobernadora de Carolina del Sur admitió “ha llegado el momento de suspender”.
Pese a que días antes se negó a abandonar, a un año de desafiar al líder polarizante eligió su estado natal para confirmar la salida y cerrar ahí oficialmente la lucha. Y resaltó que en este tiempo logró que se escucharan más voces, pues considera que un gran número de votantes no respalda los planes agresivos de Trump, quien amarró su tercera contienda presidencial consecutiva.
Y es que dos victorias desde que arrancaron las primarias, el Distrito de Columbia y Vermont, no fueron suficientes, pues apenas sumó 90 delegados, contra los mil 059 del rival, a quien le faltan 100 para ser el candidato de facto para reeditar la elección de 2020.
No obstante, la exdiplomática que se definió como heredera de una primera generación de migrantes en su familia en EU aseveró “no me arrepiento”, pues miles de votantes insatisfechos con la ruta que tomó su partido la apoyaron, entre los que destacan electores universitarios, según perfiles desglosados por agencias.
Pese a la abrumadora derrota, Nikki Haley se consagró en la historia del Partido Republicano al convertirse en la primera mujer de esa fuerza en ganar unas primarias, gracias al resultado del pasado 3 de marzo en Washington DC, y ante sus simpatizantes y las cámaras asestó que no dejará de usar su voz más allá de la oposición que ocupe, tema en el que no adelantó su futuro, pese a que líderes la colocaban como posible compañera de fórmula de Trump, lo que ella rechazó.
Llama la atención que evitó respaldar a su rival, el político al que ha exhibido por su avanzada edad, pues le lleva 25 años, en una ruta diferente a quienes declinaron antes que ella y ofrecieron su apoyo al empresario, como el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y Vivek Ramaswamy, quienes eran los primeros tropiezos desistieron. Pero dejó abierta una futura postulación, posiblemente en 2028 en la que podría enfrentar a uno de los dos que quedan hacia los comicios del próximo 5 de noviembre.
Aunque evidenció sus choques con Trump, quien constante la insultaba, ella le deseó suerte, también enfatizó que está en sus manos atraer a todo el partido a su causa, pues como líder debe inclinarse a ello y no por rechazar a sus votantes, como amagó días antes.
Haley también recalcó que era la única que podía derrotar a Biden, el líder de 81 años, pues puso en duda que Trump tenga la capacidad de llegar a la Casa Blanca.
En respuesta, Trump se burló del golpe político a quien fue su embajadora ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU). A través de su cuenta de Truth Social refirió: “Nikki Haley fue derrotada anoche en un récord”, pues el resultado era contundente.
En ese mensaje se lanzó contra los demócratas al acusar que “por razones desconocidas” la apoyaron, en una fuerte crítica a los caucus abiertos, y llamó a los suyos a vencer al enemigo, Biden, mientras suma el apoyo del líder partidista en el Senado, Mitch McConnell.
“Como candidato tendrá mi apoyo”, aseveró, lo que desató críticas al recordar que están distanciados desde los últimos comicios cuando McConnell validó la certificación de Biden, pero éste reiteró su posición para 2024.
Al mismo tiempo, Trump desdeñó a los votantes de Ni-kki Haley al recalcar que no los necesita y hasta amagar con expulsar a quienes donaron fondos a su campaña.
Postura que aprovechó Joe Biden al sostener “hay lugar para ellos en mi campaña”, para atraer a conservadores que no congenian con el radical mensaje del Make America Great Again, pues hasta resaltó que hay coincidencias entre él y Haley, como defender el Estado de derecho, la democracia y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), luego de que el magnate alentara al presidente ruso, Vladimir Putin, a atacar a miembros de esa alianza, con lo que se evidencia que los votantes de Carolina del Sur son clave para noviembre, cuando se definirá si el demócrata consigue o no un segundo mandato consecutivo.
En tanto, Trump le mandó un mensaje al asegurar que llegó el momento de debatir, un día antes de que Biden emita su discurso del estado de la nación. Aunque evitó esos cruces en las internas, retó al líder de la Casa Blanca a confrontar ideas en cualquier momento y cualquier lugar, dejando la propuesta en la cancha rival, lo que anticipa procesos más reñidos en torno a la frontera y la seguridad nacional, pues aseguró que Biden es el peor presidente de EU y lo culpó por la crisis fronteriza.
Únete a nuestro canal de WhatsApp. En La Razón enviamos a tu celular lo más importante de México y el mundo, recuerda que una persona informada siempre tiene La Razón.
FGR