En 15%

Crece el número de mutilaciones genitales femeninas en el mundo, advierte UNICEF

Para erradicar la mutilación genital femenina, UNICEF insta a los dirigentes y a las comunidades a redoblar esfuerzos para acabar con la discriminación y la desigualdad de género

Más de 230 millones de niñas y mujeres vivas actualmente han sufrido mutilación genital femenina Freepik.

Desde hace años el mundo hace esfuerzos para combatir la mutilación genital femenina, la cual es una tradición ancestral en algunos países africanos y de Oriente Medio (y otras naciones donde se ha extendido), pero no han alcanzado para frenarla, por el contrario se ha registrado un aumento según informó UNICEF.

En el marco del Día Internacional de la Mujer, el organismo publicó un informe en el que reveló que más de 230 millones de niñas y mujeres vivas actualmente han sufrido mutilación genital femenina.

Las estimaciones actualizadas a nivel mundial revelan un aumento del 15% en el número total de supervivientes –esto es, 30 millones de niñas y mujeres más– en comparación con los datos publicados hace ocho años.

Esta práctica continúa muy extendida pese a los esfuerzos por erradicarla.

Con estas cifras, lograr los Objetivos del Desarollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) planteado en la Agenda 2030, se requeríaria que lso esfuerzo que ahora se implementan crecieran 27 veces, pues la mutilación genital femenina sigue aumentando.

“La mutilación genital femenina provoca daños físicos a las niñas, empaña su futuro y pone en peligro su vida. Estamos asistiendo, además, a una preocupante tendencia según la cual cada vez son más las niñas sometidas a esta práctica a edades más tempranas, en muchos casos antes de cumplir los cinco años, lo que reduce aún más el margen de intervención. Debemos intensificar los esfuerzos para poner fin a esta práctica tan perjudicial”, ha declarado la Directora Ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell.

El informe Female Genital Mutilation: A Global Concern (“La mutilación genital femenina: una preocupación mundial”) es una recopilación de las estadísticas más recientes sobre esta práctica, que viola los derechos humanos de las niñas y las mujeres y puede dejar secuelas físicas, psicológicas y sociales de por vida.

Varios países trabajan para erradicar esta práctica.

Los países con más casos

Según el informe, el mayor número de casos se da en los países africanos (144 millones), seguidos de Asia (80 millones) y Oriente Medio (6 millones). Además, se calcula que hay más casos en pequeñas comunidades que la practican y en países destinatarios de población migrante en otras regiones del mundo.

Aunque la mutilación genital femenina no se está volviendo más frecuente a nivel mundial, el análisis revela que la cifra de niñas nacidas en países que la llevan a cabo sí está creciendo rápidamente, en comparación con el resto del mundo. Esto implica que los esfuerzos de prevención deberán abarcar una población en riesgo mayor en el futuro.

Otro dato arrojado por el estudio es que 4 de cada 10 supervivientes de la mutilación genital femenina viven en entornos frágiles y afectados por conflictos, en los que además se registra un rápido crecimiento demográfico. Esta combinación de factores puede sobrecargar los servicios de educación y salud, desviar los recursos hacia la gestión de crisis e interrumpir los programas destinados a hacer frente a la desigualdad de género.

Países como Somalia o Sudán deben hacer frente al reto planteado por la elevada prevalencia de esta práctica, entre otros problemas acuciantes, y ello en medio de los conflictos y el crecimiento de su población. En Etiopía, por su parte, se han registrado avances continuados, pero las perturbaciones climáticas, las enfermedades y la inseguridad alimentaria están dificultando la ejecución segura de programas de apoyo a las niñas.

Los cambios son posibles

Pese a las cifras negativas hay un lado positivo también plasmado en el informe, los avances se han producido, la mitad de los progresos realizados en los últimos 30 años se han conseguido solo en la última década.

En Kenya la prevalencia pasó de un nivel moderado a un nivel bajo; Sierra Leona, redujo de un nivel alto a un nivel moderadamente alto; y en Egipto se ha empezado a reducir la incidencia de una práctica que, hasta hace un tiempo, era casi generalizada.

Aunado a ello la actitud frente a la mutilación genital femenina también ha cambiado, alrededor de 400 millones de personas que viven en países de África y Oriente Medio donde esta práctica se lleva a cabo –esto es, dos terceras partes de la población– se oponen a ella.

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