Un volcán entró en erupción el sábado por cuarta vez desde diciembre en Islandia, informó la oficina meteorológica del país, expulsando al aire humo y lava de color naranja brillante que contrastaban con el oscuro cielo nocturno.
En un video grabado desde un helicóptero de la Guardia Costera y emitido por la cadena pública RUV, roca fundida se elevaba desde una larga fisura en el suelo, y la lava se extendía rápidamente.
La erupción comenzó a las 20:23 GMT y se calcula que la fisura tiene unos 2,9 kilómetros de longitud, aproximadamente el mismo tamaño que la última erupción de febrero, informó la Oficina Meteorológica de Islandia en un comunicado.
Las autoridades llevaban semanas advirtiendo de la inminencia de una erupción en la península de Reykjanes, al sur de la capital, Reikiavik.
El lugar de la erupción fue entre Hagafell y Stora-Skogfell, la misma zona donde se produjo la anterior erupción el 8 de febrero, dijo la Oficina Meteorológica.
La lava parecía fluir rápidamente hacia el sur, hacia el cercano pueblo pesquero de Grindavik, donde algunos de los casi 4.000 residentes habían regresado tras brotes anteriores, dijo la Oficina Meteorológica.
El pueblo estaba siendo evacuado de nuevo, informó RUV. Una erupción en enero quemó hasta los cimientos varias de sus casas. La policía islandesa declaró el estado de emergencia en la zona.
Islandia cuenta con más de 30 volcanes activos. En 2010, las nubes de ceniza procedentes de las erupciones del volcán Eyafjallajokull, en el sur de Islandia, se extendieron por gran parte de Europa, dejando en tierra unos 100.000 vuelos y obligando a cientos de islandeses a evacuar sus hogares.
Las erupciones volcánicas de la península de Reykjanes son las denominadas erupciones fisurales, que no suelen causar grandes explosiones ni una dispersión significativa de cenizas en la estratósfera.
DMGS