Uno es dueño del auto usado por terroristas

Kremlin encarcela a tres más por ataque en Rusia

Caen padre y sus hijos por presunta complicidad en tiroteo en Crocus City Hall; Putin insiste que Ucrania fue parte del atentado, pues se benefició de éste que dejó 139 muertos

El detenido de mayor edad, Isroil Islomov, al ser presentado ante un tribunal, ayer.
El detenido de mayor edad, Isroil Islomov, al ser presentado ante un tribunal, ayer. Foto: AP

El tribunal ruso de Basbanny decretó prisión preventiva contra otros tres sospechosos por el tiroteo en el Crocus City Hall , con lo que ya suman siete procesados por los actos terroristas de la semana pasada.

Éstos fueron detenidos en la últimas horas como presuntos cómplices de la ofensiva por la que el régimen de Vladimir Putin insiste en culpar a Ucrania, territorio contra el que ayer lanzó otra oleada de ataques aéreos.

Los implicados fueron rastreados a través del vehículo en el que los perpetradores del tiroteo llegaron a la sala de conciertos y después intentaron huir hacia Kiev; se trata del antiguo propietario de la unidad Renault, identificado como Dilovar Islomov, un taxista de 24 años, su hermano Aminchon, de 33, y su padre Isroil, de 62.

Todos señalados como sospechosos, de acuerdo con información publicada por los medios independientes Meduza y Novaya Gazeta Europa; pero éstos se dijeron inocentes ante la Corte, al asegurar que no tienen ningún vínculo con los originarios de Tayikistán ni con el terrible acto de intimidación.

Incluso, relataron en su primera audiencia a puerta cerrada que al ver ese auto en la escena del crimen, mismo que presuntamente Dilovar vendió a un familiar de su esposa días antes de la matanza, acudieron voluntariamente ante las autoridades para esclarecer los hechos, pero terminaron acusados por la tragedia que enlutó al país con hasta 139 muertos, y permanecerán en prisión al menos hasta mayo.

Aunque el Kremlin no específico cuál fue su papel, una investigación apunta que los más jóvenes pertenecen al mismo grupo delictivo que Shamsiddin Fariduni, quien fue enviado a prisión el pasado 24 de marzo, sin abundar en ése ni el tipo de actividades que realiza.

Y siguen las investigaciones hasta dar con todos los autores intelectuales y materiales, pues de acuerdo con el régimen se identificó plenamente al menos a 11 perpetradores terroristas.

En tanto, Putin insistió en desconocer la supuesta autoría del Estado Islámico, al declarar que esta agresión fue obra de supuestos yihadistas, pero podría ser sólo el primer paso de una gran red criminal en la que estarían involucradas las fuerzas de Volodimir Zelenski.

Sin mostrar evidencia de sus dichos, el recién reelecto presidente ruso precisó que saben que islamistas radicales participaron en el ataque al Crocus City Hall,, pero insistió que es claro que Kiev se benefició de un posible debilitamiento de Moscú al abundar que ahora el objetivo de la investigación es saber quién ordenó los actos inhumanos.

Lo ocurrido podría ser “un eslabón en la cadena de intentos de quienes desde 2014 han estado luchando con nuestra país a través de una régimen neonazi”, asestó Vladimir Putin referencia al largo conflicto con Kiev desde la anexión de Crimea, al tiempo que prometió que las autoridades esclarecerán todas las dudas que prevalecen en torno al tiroteo por el que decenas de víctimas, entre ellas varios niños, siguen hospitalizadas.

Para el mandatario es claro que gobiernos como Estados Unidos intentan quitar la mira de la nación invadida para protegerla de posibles represalias tras más de dos años en guerra, pero no anticipó medidas en contra de ésta, aunque nuevamente ayer su ejército lanzó nuevos ataques para vulnerar su infraestructura energética, aunque Zelenski ha rechazado cualquier nexo con el atentado, mientras líderes refieren que no atacarían civiles inocentes.

Escenario que hace temer que en su plan de tomar venganza el Kremlin aproveche estos hechos para escalar la confrontación bélica.