Al menos cinco personas fueron asesinadas el viernes en Ecuador tras ser secuestradas, junto a otras seis, en circunstancias que las autoridades del país aún no han esclarecido y que se producen en medio de operativos de seguridad por un feriado de Semana Santa.
La policía ecuatoriana indicó que el “presunto secuestro de 11 personas” se produjo en la ciudad portuaria de Puerto López, en la provincia costera de Manabí. Cinco de ellas fueron halladas sin signos vitales y con impactos de arma de fuego en una vía de una zona turística denominada Ayampe, señaló en un mensaje de su cuenta de X, antes conocida como Twitter.
Las otras 6 víctimas, entre ellas 5 menores, se encuentran a buen recaudo con sus familiares, agregó la institución.
La oficina de la policía en Manabí informó a The Associated Pres que recoge indicios y la versión del adulto sobreviviente.
De acuerdo con las primeras investigaciones, varios sujetos armados ingresaron a un hotel donde tomaron cautivas a las personas y horas más tarde encontraron a las víctimas en una vía cercana.
Desde enero, Ecuador fue declarado en estado de excepción y en conflicto interno armado, luego de una arremetida violenta con explosiones, motines y la toma armada de un canal de televisión, que el gobierno atribuyó a grupos de delincuencia organizada.
La declaratoria de excepción implica un toque de queda que restringe la movilidad por cinco horas en las zonas de mayor conflicto, mientras un bloque de seguridad realiza operativos permanentes.
Desde 2021, el país andino registra una creciente ola de violencia criminal cuando se desataron enfrentamientos sangrientos en las cárceles que se trasladaron a las calles con una serie de delitos que atemorizan a la población.
En 2023 Ecuador rebasó el récord de muertes violentas con una tasa que superó las 40 por cada 100.000 habitantes.
DMGS