Ve “turbulencia política”

Boluarte pide acelerar declaración por Rolex

Mandataria de Perú exige a Fiscalía agilizar indagatoria en su contra por presunta corrupción; caso levanta protestas y ella muestra respaldo de su gabinete y las Fuerzas Armadas

La presidenta Dina Boluarte, arropada por Fuerzas Armadas y sus ministros en medio del escándalo el caso Rolex, ayer.
La presidenta Dina Boluarte, arropada por Fuerzas Armadas y sus ministros en medio del escándalo el caso Rolex, ayer. Foto: Especial

La presidenta de Perú, Dina Boluarte, busca dar celeridad al caso Rolex y poner fin a lo que llamó “turbulencia política” al exigir a la Fiscalía que tome su declaración de inmediato.

Pese a su negativa a cooperar en la investigación por presunta corrupción, a días del allanamiento en su vivienda y citatorio para el próximo 5 de abril solicitó, a través del despacho Castañeda y Menacho, adelantar esa acción.

“En vista de la turbulencia política que se viene produciendo como consecuencia de las diferentes diligencias (…) acudo a su despacho a fin de solicitar se tome mi declaración indagatoria de forma inmediata”, se lee en el documento difundido por su defensa.

La mandataria alegó que es víctima de un ataque sistemático, hecho que desmintió la Fiscalía al respaldar la legalidad del cateo en Surquillo. Y más que despejar las dudas sobre la propiedad de artículos de lujo Rolex ahondó más la crisis, misma de la que culpó a la prensa, al acusar al sector de desatar “caos e incertidumbre” con notas tendenciosas.

Sin embargo, su reclamo no tuvo respuesta y se reveló información de las joyas ligadas a enriquecimiento ilícito, como un reloj valuado en 20 mil dólares.

Aunque la política de 61 años dijo que era de antaño, medios como Latina Noticias y El Comercio precisaron que una pieza fue importada por Casa Banchero en 2022, año en que asumió el poder al sustituir a Pedro Castillo. Según documentos de certificación decomisados en su casa en Surquillo, como un tarjetero, un reloj de oro blanco no lo adquirió ella, pues no es clienta de la afamada marca, elevando las sospechas de posibles sobornos, pues no entregó ningún reloj, aunque sí hallaron otras joyas.

Pese al escándalo, la jefa de Estado goza del apoyo del gabinete o así lo presumió en redes sociales. Dina Boluarte ayer salió junto a ministros y altos mandos de las Fuerzas Armadas a atestiguar el cambio de guardia del Palacio de Gobierno, en un acto de arropo en plena crisis.

Más tarde su primer ministro, Gustavo Adrianzén, la defendió al exhibir que la filtración de archivos en poder del Ministerio Público evidencia que un golpe y adelantó que el mismo día que ella rinda declaración dará un mensaje a la nación. Por separado, el titular de Economía y Finanzas, José Arista, calificó de “exceso” el allanamiento, al sugerir un impacto a la estabilidad nacional, según un mensaje en X.

En contraste, la ciudadanía se mantiene desafiante por posibles actos de corrupción, pues no es la primera líder vinculada a ese delito. En tono de burla y severa crítica, admiten que su salida es casi un hecho, con lo que Lima sumará a su octavo Ejecutivo en la última década, pues ayer se registraron protestas en su contra afuera de la vivienda allanada.

Acto en el que se anticipó su antigua fuerza política, Perú Libre, al promover una moción de censura para destituirla por “incapacidad moral”, aunque ella rechazó renunciar.

Y Boluarte suma rechazo también entre los medios, pues la Asociación Nacional de Periodistas se lanzó en su contra por “estigmatizar” al gremio, lo que atajaron al precisar que como prensa “tienen el deber de fiscalizar el poder”, en especial ante denuncias de este tipo y el historial de Perú.