Guerra en Gaza

Israel mata a 7 de ONG humanitaria; repulsa mundial

Convoy de World Central Kitchen, que entregaba comida a palestinos hambrientos, fue atacado con misiles; ésa y otras organizaciones abandonan Gaza con 240 toneladas de ayuda; Netanyahu afirma que fue un error; condenan EU, GB, Polonia...

Vehículo destruido por misiles de Israel, a pesar de tener el logo de la ONG. Foto: Reuters

Un ataque aéreo israelí mató a siete trabajadores de World Central Kitchen (WCK) que intentaban aliviar la crisis humanitaria en Gaza, por lo que la organización benéfica internacional suspendió la entrega de alimentos a los palestinos hambrientos, acción que fue secundada por otras organizaciones de apoyo al no haber garantías de seguridad para su desempeño en la zona de conflicto.

De acuerdo con el diario Haaretz, el cual citó fuentes de Defensa, un dron israelí disparó tres misiles, uno tras otro, contra el convoy de tres vehículos blindados —los cuales estaban claramente marcados en el techo y puertas con el logotipo de WCK—, ante la sospecha de que un militante armado viajaba en él.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reconoció que las fuerzas israelíes habían llevado a cabo el ataque por error. Además, dijo que se estaban investigando los hechos y trabajarían para garantizar que no se repitieran.

“Desafortunadamente, hubo un evento trágico en el que nuestras fuerzas dañaron involuntariamente a no combatientes en la Franja de Gaza. Esto sucede en la guerra. Estamos llevando a cabo una investigación exhaustiva y estamos en contacto con los gobiernos. Haremos todo lo posible para evitar que se repita”, explicó Benjamin Netanyahu en un video.

WCK informó que había coordinado con el ejército israelí el movimiento de tres vehículos que transportaban a los trabajadores cuando salieron del norte de Gaza el lunes por la noche. Sin embargo, imágenes de lo ocurrido mostraron a uno de los vehículos con un gran agujero, resultado del impacto de un proyectil. Los otros dos fueron incinerados y destrozados, lo que indica múltiples impactos.

Entre los fallecidos se encuentran tres británicos, un australiano, un polaco, un ciudadano estadounidense-canadiense y un palestino, según los registros del hospital de Deir al-Balah.

Gráfico

El famoso chef José Andrés, fundador de WCK, expuso en sus redes sociales que estaba “desconsolado” por el deceso de los empleados. “El Gobierno israelí debe poner fin a esta matanza indiscriminada. Tiene que dejar de restringir la ayuda humanitaria, dejar de matar a civiles y trabajadores humanitarios y dejar de utilizar los alimentos como arma”, escribió en su cuenta de X.

Asimismo, en la Casa Blanca también hubo reacciones. John Kirby, portavoz de Seguridad Nacional, comentó que había indignación por el ataque, por lo que Israel “debe hacer mucho más” para evitar conflictos y garantizar la seguridad de los convoyes de ayuda, aunque no había pruebas de que el ataque contra los trabajadores humanitarios haya sido deliberado.

Por su parte, el secretario de Estado, Antony Blinken, comentó que los siete trabajadores fallecidos “son héroes” y que “no deberíamos tener una situación en la que personas que simplemente están tratando de ayudar a sus semejantes, los propios seres humanos, corren un grave riesgo”. Otros países como Gran Bretaña, Polonia, Australia y Canadá también pidieron a Israel una respuesta sobre las muertes.

Luego del ataque, los barcos organizados por WCK que llegaron el pasado lunes a Gaza regresaron cargados aún con alrededor de 240 toneladas de ayuda, de acuerdo con autoridades de Chipre.

El gobierno israelí debe poner fin a esta matanza indiscriminada. Tiene que dejar de restringir la ayuda humanitaria, dejar de matar a civiles y trabajadores humanitarios y dejar de utilizar los alimentos como arma
José Andrés, Fundador de WCK

Asimismo, otras organizaciones de ayuda como Anera, que apoya a refugiados en todo el Medio Oriente, así como el proyecto Hope, con sede en Estados Unidos y que se centra en la atención médica, anunciaron la suspensión de las operaciones en Gaza para proteger a su personal.

A través de un comunicado, Anera calificó la decisión como un “paso sin precedentes” y dijo que los asesinatos, junto con la pérdida de muchos otros trabajadores humanitarios y sus familias, “han llevado a nuestro equipo a concluir que entregar ayuda de manera segura ya no es factible”.

La organización también expuso que, aunque entienden las “graves consecuencias” que esta suspensión tendrá para la población palestina, el aumento de los riesgos asociados con la entrega de ayuda no deja otra opción que detener las operaciones “hasta que nuestro personal recupere la confianza de que pueden hacer su trabajo sin riesgos indebidos”.

Desconocen operaciones. Funcionarios de Estados Unidos que solicitaron el anonimato informaron a la agencia Reuters que la Casa Blanca no tenía conocimiento previo del ataque aéreo israelí contra el complejo de la embajada de Irán en Damasco, que mató a dos de sus generales y cinco asesores militares.

Uno de los funcionarios explicó que antes del ataque, Israel avisó a Estados Unidos que estaría operando en Siria, pero utilizó un lenguaje vago que no identificó un objetivo, mientras que el otro empleado público declaró que Israel no les notifica previamente sobre estos ataques.