Israel anunció el retiro de más soldados del sur de Gaza, dejando sólo una brigada, mientras que este Estado y Hamas enviaron equipos a Egipto para mantener nuevas conversaciones sobre un posible alto al fuego en el conflicto que ayer cumplió seis meses, en las cuales ya hubo un acuerdo sobre puntos básicos entre todas las partes involucradas.
Si bien no se dieron más detalles sobre los motivos de la retirada de los soldados ni sobre el número de los involucrados, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo que las tropas se estarán preparando para futuras operaciones en Gaza.
A su vez, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió que Israel no cederá a la presión extranjera ni a “demandas extremas”. Además, advirtió que no habría acuerdo alguno sin la liberación de rehenes.
Por su parte, un líder de Hamas, Basem Naim, lo culpó. “Netanyahu todavía está dudando para salvarse del fracaso y de la responsabilidad del día después de la batalla. Parece que la presión de Estados Unidos no es suficiente para obligarlo a buscar un alto el fuego completo y amplio”, expresó.
Hamas ha señalado que un acuerdo debe garantizar un alto el fuego completo y amplio, la retirada total de las fuerzas de las zonas ocupadas después del 7 de octubre y la libertad de movimiento de los residentes en toda la Franja de Gaza.
El portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, comentó que la reducción de tropas parecía ser un “descanso y reacondicionamiento” y no necesariamente indicativa de nuevas operaciones.
“Según lo entendemos, y a través de sus anuncios públicos, en realidad se trata sólo de descanso y reequipamiento para estas tropas... y no necesariamente que podamos decir algo indicativo de alguna nueva operación próxima para estas tropas”, dijo Kirby ayer en una entrevista con ABC News retomada por Reuters.
Los residentes palestinos de la ciudad de Khan Younis, en el sur de Gaza, que ha sido objeto de bombardeos israelíes en los últimos meses, dijeron que habían visto a las fuerzas israelíes abandonar el centro de la ciudad y retirarse al oriente.
Sin embargo, oficiales militares que pidieron el anonimato dijeron a la AP que una “fuerza significativa” permanecía en Gaza para continuar con operaciones específicas, incluso en dicha metrópoli, que es la ciudad natal del líder de Hamas, Yehya Sinwar
Desde principios de este año, Israel ha estado reduciendo su número de efectivos para aliviar a los reservistas y está bajo una presión creciente de su aliado Washington para mejorar la situación humanitaria, especialmente después del asesinato de siete trabajadores humanitarios la semana pasada.
Al respecto, el ejército israelí despidió a dos oficiales después de que una investigación sobre la muerte de siete trabajadores humanitarios de Word Central Kitchen en un ataque aéreo en Gaza la semana pasada, la cual determinó que las fuerzas israelíes creyeron erróneamente que estaban atacando a hombres armados de Hamas cuando los drones dispararon a los tres vehículos del grupo de ayuda y que no se habían seguido los procedimientos estándar.
Por su parte, miles de personas se manifestaron ayer en Jerusalén exigiendo la liberación de alrededor de 130 rehenes que aún se encuentran retenidos en Gaza después de seis meses de la guerra. Si bien algunos padres de rehenes en la manifestación pidieron al primer ministro Benjamín Netanyahu que hiciera más para traer a los rehenes a casa, los oradores mantuvieron en gran medida mensajes apolíticos.