La corporación rusa de energía nuclear, Rosatom, acusó ayer al ejército ucraniano de lanzar una serie de ataques sin precedentes contra la central nuclear rusa de Zaporiyia e informó que tres miembros de su personal resultaron heridos, uno de ellos de gravedad.
Se reportó que el ataque fue realizado por drones militares e incluyó la cúpula de la sexta unidad de energía de la planta. En un comunicado en su sitio web, Rosatom manifestó que los niveles de radiación en la instalación, la más grande de Europa con seis reactores, eran normales y no hubo daños graves.
“La corporación estatal Rosatom condena enérgicamente el ataque sin precedentes contra las instalaciones de la central nuclear y su infraestructura e insta a los dirigentes del OIEA (...) así como a los Gobiernos de los países de la Unión Europea a responder inmediatamente a la amenaza directa a la seguridad de la Planta Nuclear de Zaporiyia y condenar categóricamente este intento de escalada de la situación en torno a la central nuclear más grande en Europa”, destacó el comunicado.
Por su parte, la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA, por sus siglas en inglés), que tiene expertos en el lugar, indicó que la planta administrada por Rusia le había informado que un dron había detonado en el lugar y que la información era consistente con las observaciones de la OIEA.
“Los daños en la unidad 6 no han comprometido la seguridad nuclear, pero se trata de un incidente grave que puede socavar la integridad del sistema de contención del reactor”, señaló la agencia de energía nuclear.
“Se trata de una clara violación de los principios básicos de protección de la mayor central nuclear de Europa. Estos ataques imprudentes aumentan significativamente el riesgo de un accidente nuclear grave y deben detenerse de inmediato”, agregó.
A través de sus redes sociales, el director de la OIEA —la agencia de vigilancia atómica de la ONU—, Rafael Mariano Grossi, condenó los ataques al argumentar que “aumentan significativamente el riesgo de un gran accidente nuclear”.
Grossi confirmó que se produjeron tres impactos directos contra las estructuras de contención del principal reactor de la central nuclear de Zaporiyia y agregó que “esto no puede suceder”. También señaló que tanto Rusia como Ucrania se deberían de abstener de acciones que “pongan en peligro la seguridad nuclear”.
También comentó que se trataba del primer ataque de este tipo desde noviembre del 2022, cuando se establecieron cinco principios básicos para evitar un accidente nuclear grave con consecuencias radiológicas.
Las tropas rusas se apoderaron de la planta en las primeras semanas de la invasión de Ucrania en febrero del 2022. Desde entonces, cada lado ha acusado al otro de atacar la planta y las áreas circundantes y correr el riesgo de un desastre nuclear.
Más tarde, la vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, calificó el ataque a la planta nuclear de Zaporiyia como “un acto de terrorismo nuclear” y llamó a actuar ante los intentos de Ucrania de escalar la situación en esta central nuclear.
“La comunidad mundial debe tomar conciencia y reaccionar ante un acto de terrorismo nuclear por parte del régimen de Kiev. ¿Cuántas veces más deberían las fuerzas armadas de Ucrania bombardear la central nuclear de Zaporiyia para que Occidente y el monstruo alimentado por él (el presidente de Ucrania, Volodimir), Zelenski, dejen de repetir este acto mortal de su sangriento circo?”, expresó.
Zajárova también llamó la atención de los mandatarios de Estados Unidos y Francia, Joe Biden y Emmanuel Macron, respectivamente, así como del canciller alemán, Olaf Scholz, sobre posibles consecuencias inalterables para la humanidad de tales acciones ucranianas.
También instó a la OIEA y a sus ejecutivos a valerse activamente de los expertos presentes en la central para registrar públicamente todos los ataques lanzados por parte de Ucrania y constatar con precisión de dónde realmente proviene la amenaza a una operación segura de la planta nuclear.
Por su parte, el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, comentó que con esos ataques Kiev intenta crear las apariencias de una amenaza de catástrofe nuclear.
Ayer también fallecieron tres personas luego de que su casa fue alcanzada por un proyectil ruso en la ciudad de Huliaipole, en la misma región de Zaporiyia, de acuerdo con el gobernador regional Ivan Fedorov. Más tarde, dos personas más resultaron heridas en otro bombardeo.
Por otra parte, tres personas resultaron heridas en bombardeos rusos en la región nororiental de Járkiv, en Ucrania, según el gobernador regional Oleg Siniegubov.
En Rusia, una niña murió y otras cuatro personas resultaron heridas cuando los escombros de un dron ucraniano derribado cayeron sobre un automóvil que transportaba a una familia de seis personas en la región rusa de Belgorod, en la frontera con Ucrania, dijo el gobernador regional Viacheslav Gladkov.
