Israel encaró al régimen iraní ante el amago de cobrar venganza por el ataque a su embajada en Siria y advirtió que responderá, lo que pone en alerta a Medio Oriente y al mundo.
Tras informes de Estados Unidos de una escalada por “inminentes” bombardeos, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, asestó “a quien nos haga daño, le haremos daño”, pues no se intimidan ante el ayatola Alí Jamenei.
En un mensaje a la nación el criticadi funcionario abundó que confía en el éxito de sus Fuerzas de Defensa (FDI). Resaltó su capacidad para atacar y defenderse, lo que recuerda que en los últimos seis meses éstas eliminaron a 12 mil enemigos del grupo terrorista que masacró al pueblo judío el pasado 7 de octubre y que sospechan es financiado por Teherán.
En respuesta, su vocero del ejército, Daniel Hagari, aseveró que el ejército está listo para esos “desafíos de seguridad”.
Abundó en conferencia de prensa que desde hace meses hay una evaluación constante del escenario bélico, plazo en el que también mejoraron su reacción, tras acusar que el enemigo usa cualquier excusa para escalar la confrontación que Tel Aviv tiene con siete frentes, como en Gaza, Líbano y Yemen.
Hagari precisó que aún no hay cambios estratégicos, pero se declaró en alerta luego de que fuentes del Gobierno señalaran que es cuestión de días para que Irán haga algún movimiento, pues ese régimen insistió que hará que Israel “se arrepienta” por la ofensiva en Damasco, según un discurso publicado por la agencia IRNA.
Y el encargado de comunicación del sector añadió que cualquier decisión tiene respaldo mundial, pues EU ratificó su apoyo y aliados están listos para actuar como Reino Unido
Y las tropas mantienen avances en Gaza al propinar por segundo día consecutivo un golpe a la resistencia islámica.
Un día después de asesinar a la familia de Ismail Haniyeh, líder del brazo político terrorista, ayer ejecutaron al principal financiador de Hamas, Naser Yakob Jaber.
Ello evidencia que el ejército apunta sus armas hacia estructuras de poder para cortar las operaciones y limitar la reacción de yihadistas y así concretar el prometido desmantelamiento de quienes irrumpieron en kibutz del sur, donde mataron a más de mil personas y secuestraron a 250 en menos de 24 horas.
En tanto, potencias que se mantienen pendientes de la posible escalada llamaron a la moderación a ambas regiones, al coincidir que no existe justificación para agravar la tensión, ante lo que Irán divulgó que no se apresurará y esta respuesta será limitada, sin dar más detalles.
Alemania y Rusia pidieron calma y mejor optar por mantener abiertas las negociaciones, pues aún es posible intercambiar rehenes que llevan más de 180 días atrapados en Gaza por prisioneros.
Horas después, Washington y Moscú elevaron las alertas al aconsejar límites de viajes a Medio Oriente y salidas en zonas específicas de Israel. A través de sus embajadas y cancillerías admitieron un mayor riesgo en la zona.
En el primer caso la gestión de Joe Biden pidió a su personal diplomático y connacionales mantenerse en puntos seguros como Tel Aviv y Jerusalén presuntamente por la distancia de éstas con la Franja, mientras el secretario de Estado, Antony Blinken, se acercó a regímenes afines a Irán, pues cree que China, Turquía y Arabia Saudita podrían hacer que ése desista de sus planes al enfatizar, según la vocera de la Casa Blanca, Jean Karine-Pierre, que “no queremos que el conflicto se extienda”.
Mientras que Rusia replicó la restricción de viaje de finales del 2023 al considerar que además de Israel son focos rojos por la inestabilidad en Líbano y territorios palestinos, como Cisjordania.
Pese a las alertas, Teherán insiste en que el Gobierno de Netanyahu sufrirá por atacar su sede diplomática en Damasco y hasta se lanzó contra la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
De acuerdo con publicaciones de las agencias IRNA y Tasnim, el régimen culpó a ese organismo de lo que pueda ocurrir en la región al advertir que si el Consejo de Seguridad hubiera actuado contra los “sionistas” y frenado el doble rasero que prevalece tal vez no sería necesario castigar al país rebelde, acto en el que acusó fue protegida por EU y Francia.
Y entre el temor de ataques, la población sigue a la expectativa pues aún no hay acuerdo para el regreso de los retenidos a casa, acto en el que Hamas busca aniquilar toda esperanza entre las familias afectadas, pues tras la revelación de que no hallan a 40 rehenes con vida, un informe de EU, publicado por medios locales, estima que pudieron morir por problemas de salud, al resultar heridos desde octubre pasado, o por ataques del ejército israelí, pues los yihadistas los habrían tomado como escudo humano, tal como se ha denunciado en un ataque cerca de hospitales y refugios en la Franja.
