La comunidad mundial externó su apoyo a Israel tras el ataque de “venganza” de Irán, pero advirtió al Gobierno de Benjamin Netanyahu que responder podría empeorar la crisis en Medio Oriente.
El G-7 —integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido— se reunió de emergencia para evaluar y condenar la situación detonada por el régimen de Teherán al admitir que este escenario puede llevar a una “escalada regional incontrolable.
Por ello, instó a Tel Aviv a la moderación tras los actos sin precedentes del pasado 13 de abril cuando la Guardia Revolucionaria iraní lanzó hasta 350 proyectiles y drones contra el territorio al que acusó de atacar su embajada en Damasco, pues dicha situación podría agravar el conflicto actual en Gaza, donde suman más de 33 mil muertos desde que el ejército israelí respondió a la agresión del grupo terrorista Hamas.
En un comunicado, el G-7 también lanzó un mensaje a Irán al exigir que cese sus ataques al señalar que habrá una respuesta a su plan de desestabilización, aunque previamente la República Islámica reconoció que concluyó su represalia en la que provocó daños en la base aérea de Neguev.
Al respecto, Estados Unidos recalcó su total apoyo a Israel, pero enfatizó que no participará en una ofensiva contra Irán ante el riesgo de que esta situación escale, luego de sumarse al ejército de Netanyahu, igual que fuerzas de Reino Unido y Francia para derribar lanzamientos enemigos.
En tanto, la mayoría de Gobiernos en el mundo, entre ellos México, se pronunció en favor de evitar una escalada y detener la crisis que ya enfrenta la región desde octubre pasado, tras la masacre en la que Hamas secuestró a 250 personas, de las que más de 130 siguen retenidas en Gaza. Tal es el caso de países que conforman la Organización de los Estados Americanos (OEA), que en conjunto pidieron un diálogo para resolver la compleja situación en Medio Oriente, donde millones de personas se enfrentan a una severa hambruna.
En contraste, Ucrania, Argentina y Chile, entre otros, adelantaron su respaldo a una posible respuesta israelí al asegurar que sería un acto de legítima defensa ante la agresión del fin de semana; incluso, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien también enfrenta una guerra, resaltó el éxito defensivo de Tel Aviv al tiempo que convocó a la comunidad mundial a una reacción “decidida” contra un régimen que promueve el “terror”, al comparar a Irán con Rusia, régimen al que presuntamente Teherán suministra drones y piezas clave para atacar su territorio.
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AM