Autoridades de Sídney detuvieron a un hombre que apuñaló a un obispo y a varias personas más durante una ceremonia que se transmitió en vivo; segundo incidente en Australia en tres días.
En la escena, agentes resaltaron que a diferencia de los hechos del pasado fin de semana en un centro comercial esta vez las víctimas no corren riesgo letal; en tanto, siguen las investigaciones para determinar el móvil de otro acto violento en el que no descartan terrorismo.
El segundo ocurrió ayer en un servicio religioso en la iglesia asiria del Buen Pastor, en Wakeley. En las imágenes que se difundieron en redes sociales se muestra cuando un hombre se acercó al altar y apuñaló repetidamente al sacerdote, mientras feligreses intentaban ayudarlo.
La agresión desató una fuerte condena por parte de grupos religiosos en la ciudad, incluyendo al Consejo Nacional Australiano de Imanes, que lo tachó de “horrible” y afirmó que esos actos no tienen cabida en Australia.
Además, éste produjo grandes disturbios en los alrededores para exigir la entrega del autor del ataque contra el sacerdote Mar Mari Emmanuel, una figura conocida en Internet, pues sus sermones acumulan millones de visitas, pese a controversias por su postura ultraconservadora sobre las vacunas contra el Covid-19 y los derechos de la comunidad LGBTIQ+.
Tras las protestas, más de 100 agentes intervinieron en la zona para controlar la situación al disparar gas pimienta contra los quejosos, lo que dejó a dos oficiales heridos, quienes fueron trasladados al hospital por precaución.
En tanto, siguen las indagatorias en torno al ataque previo en el que la mayoría de las víctimas eran mujeres, lo que da pistas sobre los problemas mentales del agresor quien fue abatido, por lo que no descartan un acto feminicida por un presunto odio a ese sector.