Algunas regiones al sur de Grecia fueron afectadas por una gran nube de arena del Sahara que tiñó el cielo y cubrió parte del territorio de tonalidades anaranjadas.
Según el diario local Ekathimerini se trató de polvo en suspensión que llegó al país desde África, además el Servicio Meteorológico de ese país confirmó que la frecuencia de este fenómeno en Grecia puede variar hasta alcanzar un promedio de 13 veces al año.
Imágenes compartidas en redes sociales muestran la capital del país teñida de tonos amarillos y naranjas, debido a la alta concentración de esas partículas.
Este fenómeno alertó a las autoridades sobre el riesgo para personas que sufren de enfermedades respiratorias, pues los fuertes vientos del sur arrastraron la arena del Desierto del Sahara, convirtiéndola en una tormenta que afectó la visibilidad.
Se espera que la situación mejore entre el próximo miércoles 24 de abril y el jueves 25, cuando se prevé que la temperatura baje y los vientos muevan el polvo fuera de la capital. Hasta entonces, se recomendó a los residentes limitar las actividades al aire libre y permanecer en sus hogares.
(Con información de Montserrat Méndez)
JVR