La Organización de las Naciones Unidas (ONU) demandó a Israel esclarecer el hallazgo de una fosa con más de 280 cuerpos en Gaza, lo que eleva las alertas por otra escalada en Medio Oriente, pues Hamas usó el caso para amagar con redoblar ataques.
Ante las revelaciones de que las víctimas localizadas cerca del Hospital Al-Nassar, en Khan Younis, estaban desnudas o maniatadas, el alto comisionado para los Derechos Humanos, Volker Türk, instó a indagar a fondo de manera “creíble e independiente” la presunta excavación irregular que apunta a que las fuerzas israelíes ocultaron sus crímenes.
Pues ésta no es la única fosa reportada en los últimos días, pues según la Defensa Civil Palestina localizaron más cadáveres en el patio del centro médico Al-Shifa.
Tema ante el que el representante de la ONU se dijo “horrorizado” por posibles actos de impunidad del ejército de Benjamin Netanyahu, como ha denunciado la resistencia islámica tras la irrupción en la Franja en respuesta a la masacre del año pasado. Y abundó que los hospitales no cuentan con protección, luego de que en semanas previas las Fuerzas de Defensa (FDI) ingresaran a una de esas instalaciones —de las pocas que aún operan— para eliminar a cientos de enemigos.
Al respecto, Stéphane Dujarric, vocero del secretario de las Naciones Unidas António Guterres, remarcó que ésta es otra razón para aumentar la presencia del organismo en la Franja, en una fuerte crítica tras choques previos con Israel, en referencia a presuntos bloqueos a medidas de seguridad y a la ayuda humanitaria para gazatíes desplazados.
Y urgió a ambas partes en conflicto a garantizar un alto el fuego, como exige la comunidad mundial, para poner fin a la violencia que ya cobró la vida de más de 34 mil palestinos en medio año, de los que más de la mitad son mujeres y niños; mientras que Volker Türk calificó el escenario de “sufrimiento indescriptible”.
Presunto crimen que resonó incluso entre aliados, pues Estados Unidos, que recalcó su compromiso con Tel Aviv, admitió preocupación por esos reportes, pues dichas fosas generan dudas sobre posibles violaciones a los derechos humanos, cuando el ejército israelí busca extender sus operaciones en Rafah, al tiempo que ataca a Hezbolá, en Líbano.
Sin embargo, Israel rechazó esos crímenes y tachó de “infundadas” las acusaciones de líderes palestinos y terroristas luego de que la vocera del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Rabina Shamdasani, destapara que entre las víctimas habría pacientes, pues tenían heridas sin sanar, aunque mandos palestinos señalaron que se trataba de disparos y tenían uniforme, al sugerir que eran detenidos por fuerzas enemigas.
Y desde Tel Aviv, el gobierno reviró los señalamientos al sostener que esas excavaciones fueron hechas por los mismos pobladores ante los primeros combates.
Las FDI detallaron que cuando sus tropas estuvieron en dichos hospitales revisaron los cuerpos enterrados, como parte de la búsqueda de rehenes.
Los soldados desenterraron cadáveres, pues no descartaban que los yihadistas escondieran ahí a los secuestrados, y realizaron exámenes con total respeto y dignidad para determinar si alguna de las víctimas era uno de los cautivos, según declaraciones publicadas por el diario Times of Israel. Pero se confirmó que ninguno correspondía a los israelíes, y esos cuerpos mostraban signos de avanzado estado de descomposición.
Pero Hamas acusó al presunto invasor de violaciones a los derechos humanos al recalcar que las víctimas fueron despojadas de su ropa y hasta torturadas, ya que estaban atadas.
Y horas después el grupo terrorista llamó a aumentar la presión y ataques contra Israel, en un intento de aprovechar las críticas a éste, mientras siguen las negociaciones para un posible intercambio.
En un video difundido por la cadena árabe Al Jazeera, el líder del brazo armado al-Qassam, Abu Ubaida, elogió el golpe militar de Irán a esa nación hace días para instar a enemigos de Tel Aviv a unirse para detener la victoria que reclama Netanyahu, al convocar directamente a Cisjordania y Jordania; aunque no abundó en posibles agresiones.
En tanto, en Israel, decenas de familias retomaron las movilizaciones en el país al cumplirse 200 días de la guerra, tiempo que 134 israelíes llevan cautivos en Gaza tras un secuestro masivo.
En videos e imágenes compartidos en redes sociales se observó a un grupo de afectados simulando el calvario que viven sus familiares.
Frente al cuartel militar de Kirya, según medios locales, mujeres, hombres y hasta niños lucieron con la boca amordazada, las manos atadas y manchados con pintura roja, que simboliza la sangre derramada en esta guerra. Acto con el que exigieron al gobierno medidas firmes para retornarlos a casa, pues no bastan las declaraciones.
En tanto, otros sectores marcharon en Tel Aviv y en la llamada Plaza de Rehenes con vestimenta negra, en la que portaban los rostros de los secuestrados, y las manos manchadas de rojo por la sangre, entre quienes se observó a la mexicana Ilana Gritzewsky, quien estuvo 55 días retenida, y se unió a esta lucha tras su liberación para exigir el retorno de su novio, Matan Zangauker.
