Con el compromiso de acelerar la ayuda a Ucrania y a Israel, el presidente estadounidense, Joe Biden, firmó un paquete de ayuda por 95 mil millones de dólares para los aliados que enfrentan guerras en Europa y Medio Oriente.
Al definir ese logro como “un buen día para la paz mundial”, garantizó que éstos contarán con equipo para defenderse de amenazas a la soberanía y para proteger vidas de inmediato, pues insistió que la fortaleza de ellos los hace más fuertes.
Y precisó que en cuestión de horas las tropas de Volodimir Zelenski contarán con misiles, municiones y vehículos blindados tras sumar dos años repeliendo ataques rusos, lo que representa casi dos terceras partes del monto asignado a seguridad global, con la colaboración de la Cámara de Representantes y del Senado, pues “estuvieron a la altura y lo logramos” pese a choques partidistas. Incluso enfatizó que se hizo lo correcto por el bien mayor, aunque aprovechó el escenario para criticar que este gran paquete no incluyó la frontera, pues sigue la división.
El demócrata elogió la resistencia ucraniana que, pese a los embates rivales, ya recuperó más de la mitad del territorio que le arrebató el ejército de Vladimir Putin, quien se acerca a regímenes como Irán, Corea del Norte y China en busca de drones, misiles balísticos y hasta componentes para armamento especial, según datos de Inteligencia.
Tras la confirmación de un nuevo impulso por más de 60 mil millones de pesos, su homólogo ucraniano correspondió al gesto tras meses de estancamiento.
En un discurso, Zelenski dijo que esta ayuda económica permitirá proteger a los suyos ante nuevos bombardeos rusos, aunque medios y agencias de EU aseguraron que éste no es el único respaldo de la potencia en los últimos días. Funcionarios bajo anonimato revelaron que envió en secreto misiles tácticos de largo alcance ATACMS, sin dar cifras. Y se identificó que presuntamente Kiev ya usa los proyectiles para responder las agresiones de Moscú.
Dicho paquete también incluye ayuda para Israel, que recientemente rebasó medio año de conflicto.
El presidente Biden recalcó en un mensaje a la nación su “férreo” apoyo para que las fuerzas de Benjamin Netanyahu se defiendan de Hamas, de Irán y los terroristas que financia el último régimen, al rememorar que a inicios de mes dicha nación lanzó junto a varios grupos yihadistas más de 100 misiles y drones contra ciudades israelíes.
Y agregó que la ayuda a Tel Aviv contempla asistencia humanitaria para llevar alimentos, insumos médicos y agua potable a las víctimas en Gaza. Y se incluye un plan para la región Indo-Pacífico.
RATIFICA GOLPE A TIKTOK. La reciente firma de la Casa Blanca también apunta contra TikTok, una plataforma de origen chino.
El mandatario abundó que en apoyo al Congreso reforzó la presión para que ésta, acusada de anomalías en seguridad, venda sus acciones en enero de 2025, tras las elecciones, o será vetada en ese territorio.
Pero dicha aplicación se resiste a salir de EU y desafió al mandatario estadounidense al advertir que irán a tribunales para defenderse, pues “no nos iremos a ninguna parte. Asimismo, el presidente ejecutivo de ésta, Shou Zi Chew, refirió en un video que mantendrá su lucha, pues según sus abogados la ley y la Constitución están de su lado.
Sube tensión por protestas estudiantiles
Los choques entre grupos propalestina y policías en universidades de Estados Unidos no cesan en medio de intentos de escalar las movilizaciones, arrestos, amenazas de expulsión y el amago de enviarles a la Guardia Nacional.
El mismo día en que la potencia garantizó ayuda a Israel, el líder de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, visitó el campus de Columbia, en Nueva York, para observar la acampada en plena Pascua Judía de quienes repudian supuestos actos genocidas luego de pedir la renuncia de la rectora, Minouche Shafik.
Ahí, el republicano externó su apoyo a jóvenes judíos que dicen sentirse inseguros ante el nivel que alcanzó la confrontación, ante lo que disidentes lo abuchearon, lo interrumpieron y hasta acusaron de racista. En respuesta, éste amagó con enviar a militares a desalojar el patio del plantel para frenar los actos de intimidación al advertir que su conducta es peligrosa y no se justifica con la libertad de expresión.
Sin embargo, la directiva descartó tal acción, mientras manifestantes realizaron bloqueos en calles y carreteras en Brooklyn.
Y la situación sigue extendiéndose, pues ayer hubo una veintena de arrestos en la Universidad de Austin, Texas, luego de que el gobernador, Greg Abbott, dijera que deberían estar en la cárcel.
En tanto, en Princeton amagaron con detenciones y echar a alumnos que avivan la división. Además, ayer el campus de California del Sur cerró de manera preventiva, mientras que Harvard monitorea un intento de acampada como el que inició la semana pasada.